Me considero artista, diarista y bloguera. Antes me dedicaba a pintar y exponer, pero me rompí la pierna y me volví escribidora.
sábado, julio 04, 2009
LA FIESTA DE MARIA SECO
Ayer Bilbao se cubrió de gloria con un nuevo concepto de fiesta-fusión cuya idea fue puesta en práctica por la reconocida artista María Seco.
La fiesta-fusión consistía en lo siguiente:
Para celebrar la inauguración de su nueva casa, su cumpleaños y presentar a sus amigos a su queridísimo maestro, Prem Rawat, ayudada por Marcela, propietaria de los exquisitos locales multi-función AMOR DE MADRE, se organizó una fiesta delicada, brillante, exquisita, cuidada, con gente muy cosmopolita que acudió desde otras ciudades.
Todo estaba delicioso y se notaba un refinamiento que se agradece en este Bilbao tradicional y conservador.
Yo disfruté de lo lindo, me invitaron a presentar a Prem Rawat lo que hice con muchísimo gusto y me derretí de placer cuando algunas personas me dieron las gracias con los ojos brillantes por haberles hecho conocer a un persona sabia.
Desde aquí agradezco a María y a Marcela el esfuerzo que hicieron para que todo resultara perfecto, sin olvidar al técnico que montó todo el tinglado a pesar de que hoy se va a Roma para ver a Prem Rawat en persona, ya que ahora está haciendo una gira por Europa
¿Vendrá a España?
Echamos de menos a algunos amigos a los que nos hubiera gustado saludar pero esperemos que haya muchas fiestas-fusión a lo largo del verano.
Dos Músicos africanos nos deleitaron cantando a capella.
viernes, julio 03, 2009
TOLDOS DE ONDARRETA -óleo/lienzo 3d- 40x80 -
LA PLAYA
La playa, cualquier playa, el lugar en el que la tierra se junta suavemente con el mar, evoca en mi maravillas: me siento mas a gusto en la playa que en un barco mar adentro.
Los símbolos de playa, los toldos, las sombrillas, las toallas etc., sugieren momentos de alegre pasatiempo, placer indolente, aire libre, estados de bienestar que pertenecen a otra dimensión, cambio de ritmo, una conexión con la naturaleza no bucólica sino desdenfadada y estival.
Cuando llega el invierno y se despoja a la playa de sus símbolos ritualistas y se queda desnuda, fría, quieta, sombría y solitaria, es como si hubiéramos pasado del yang al ying. Sigue siendo la misma playa y sin embargo ya solo invita al paseo meditativo.
Las rayas azules y blancas provocan una sensación que no corresponde a un tiempo o un espacio concretos; hace muchos años que existian esas rayas en Deauville, Lido, Biarritz, San Sebastián… existen hoy y seguirán existiendo; pasan el tiempo y las modas pero la playa permanece intacta.
En esta serie de cuadros cuyo motivo está tomado de los toldos de Ondarreta he querido recordar la playa en el cálido verano.
Mis playas anteriores miraban las sombras proyectadas en la arena; mis toldos actuales miran al cielo y tratan de captar la brisa marina. Vuelan.
Blanca Oraa
jueves, julio 02, 2009
LA PLAYA DE ZARAUZ
Retrocedo a las columnas de agua
del Cantábrico
a las playas perforadas
por la lluvia al vals Mefisto
en aquel mirador de la casa de Zarauz
visitado también por la reina sin hijos
Algas y peces
Subían
del mar
lecturas
propiciaban encuentros
gris
la piel descubre
sus olvidos
miércoles, julio 01, 2009
LA RIA DE BILBAO
Al salir de Bilbao, lloviendo, el 20-IX-10
Desde mi cielo a despedirme llegas
fino orvallo que lentamente bañas
los robledos que visten las montañas
de mi tierra, y los maíces de sus vegas.
Compadeciendo mi secura, riegas
montes y valles, los de mis entrañas,
y con tu bruma el horizonte empañas
de mi sino, y así en la fe me anegas.
Madre Vizcaya, voy desde tus brazos
verdes, jugosos, a Castilla enjuta,
donde fieles me aguardan los abrazos
de costumbre, que el hombre no disfruta
de libertad si no es preso en los lazos
de amor, compañero de la ruta.
20 de septiembre de 1910
Música: Current 909 (The Future Of Human Containment)
martes, junio 30, 2009
EL ASFALTO
Poema Dos Girasoles Sobre El Asfalto de Damaris Calderón
En el terminal de ferrocarriles
sentada con mi madre
dos girasoles sobre el asfalto.
Su mano borra todo sucio paisaje.
Nunca he comido sino de esa mano
nunca
sino de ese fruto macerado.
Me enseñabas un sendero
para que no me extraviara.
Y siempre regreso, pequeño afluente,
buscando un poco de sosiego
como se le da al enfermo
una cucharada de sopa
Y la cuchara hace frías,
metálicas promesas
hasta que la cabeza se queda
recostada contra el velador.
Una oruga cantándole a un gusano
-la canción de la morfina-
la cabeza roída por dentro,
el tallo esplendente conectado al tubo de oxígeno.
El mar, como un patrullero
pisándome los talones.
Thalassa thalassa
he intentado vivir siete veces.
Música: as above/bellow (awoken by cosmic breakin' loops)