jueves, marzo 07, 2013

venezuela invisible























En el cuento El otro, publicado en El Rehabilitador de Trujillo el 18 de marzo de 1916, Briceño-Iragorry cuenta la conversación de una madre con su hija enamorada de un poeta:


Convéncete Helvia, no debes elegir para esposo ese que acabas de nombrar. La elección debe recaer siempre en persona que, además de sus cualidades de caballero, reúna las de un individuo pudiente. ¿Qué vas a ganar con que te adore, con que sepa decirte: “tú eres la luz de mi vida”, “por ti iría al cielo y robaría una estrella para colocarla a tus plantas como una humilde ofrenda de amor”, si no puede satisfacer tus caprichos de mujer hermosa y galante?... Di pues, ¿qué vas a ganar con todo esto?