Me impresiona y emociona que un artista contemporáneo sea capaz hoy en dia de pintar fabricando sus óleos con pigmentos y huevo y que base su técnica y su influencia en todos los iconos que tanto le han impresionado durante toda su vida viviendo profundamente la cultura rusa.
Andrey Remnev nació en Moscú y su obra es un sutil poema recogido de ese pueblo ruso tan amante del arte y que tantas dificultades ha tenido que superar para poder expresarse.
Es tanta la delicadeza que demuestra que casi me avergüenzo de mi brutal manera de utilizar las grapas para acelerar mi trabajo.
Pero no es el caso, cada uno hace su tarea y Andrey me inspira y me toca el corazón porque su alma se ha dejado llevar por las musas de la mística femenina, hasta tales extremos que en ciertos círculos poco indagadores hablan de él en femenino.
La belleza que descubro en sus lienzos, añadido al noble arte de pintar artesanalmente como lo hacían los antiguos a los que él tanto admiraba, me invitan a ser consciente de que mi prisa por vivir desenfrenadamente se detiene y es sanador para mi saber, que una persona tan joven, nació en 1962, sea capaz de pasar sus horas preparando sus pinturas para llevar a cabo cuadros que rayan la excelencia.
Vuelvo constantemente a sus lienzos y a sus sabias palabras:
"The process of creation for me is first of all a dialogue with myself, search of a perfect artistic shape, its technical realisation is in fact a process of self-knowledge and self-development." sic
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