El único requisito realmente importante en mi vida es mantener mi paz interior, para lo cual tengo las herramientas que me reveló Prem Rawat hace 31 años y tienen garantía absoluta de funcionamiento.
Si practico el regalo del conocimiento, mi paz está asegurada.
No obstante, en mi vida existen lo que he dado en llamar asuntos periféricos, que están supeditados a elementos externos a mi en los que solo puedo limitarme a poner un poco de mi esfuerzo pero no dependen de mi.
En este momento de mi vida tengo dos periféricos que si les dejo meterse en mi pensamiento es como si permito que se meta un moscardón en mi coche, lo cual resulta muy desagradable hasta que consigo que salga por la ventana.
Estos periféricos son dos:
_mi madre está mayorcita, no se encuentra bien, tiene 98 años y no quiere visitas. No quisiera que se fuera sin despedirme, pero cada vez que le llamo me dice que no vaya.
_ Estoy esperando la llamada del hospital para que me citen para la operación, ya me han llamado tres veces para cambiar la fecha. En este momento no tengo cita.
Resumiendo, me refugio en mi paz interior y que sea lo que Dios quiera como decían antiguamente.
Al moscardón lo tengo a raya, a veces intenta entrar pero no se lo permito.
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