En el punto en que me encuentro todo reside en mi consciencia.
Cuando soy verdaderamente consciente de mi respiración, puedo discernir con claridad que todo lo que veo siempre que abro los ojos es pura ilusión, maya, teatro, circo, performance, podemos llamarlo de mil maneras, da lo mismo porque cambia constantemente, es su naturaleza.
Para mi todo es una performance, suceden las actuaciones, tanto como si están basadas en un guión como si pertenecen al mundo de la improvisación.
La vida marca el camino, vivo en el presente y aprecio lo que me ofrece: la vida.
Como cada domingo, disfruto del SalónKritik, hoy precisamente con el plus de que conocí Martí Manen en unas conferencias que organizó Aimar Arriola en Bilbao hace años a las que asistí con interés y fue precisamente Martí Manem el que mas me interesó.
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