jueves, diciembre 06, 2012

PROCESO DE LA OLA










Vivir en Getxo y conocer sus entresijos son dos cosas muy diferentes.
El hecho de vivir en una casa en Getxo y hacer una vida individual dentro del barrio en el que se encuentre el habitat significa que es un lugar residencial, agradable, seguro y con acceso a un magnífico metro de sir Norman Foster a través del cual se tiene acceso a la ciudad, Bilbao, al campo y a la playa.

Aparentemente todo resulta mas o manos agradable.
Lindos paseos a elegir, el muelle, y la playa de Ereaga y si prefieres verde ahí está Larrañazubi.

Pero sin lugar a dudas el mas emblemático es Ereaga porque a los vascos les gustan las tabernas y la parada en la taska es inevitable.

El asunto de los bares se toma con cierta seriedad.

La cantidad no es problema, nadan en la abundancia, pero la calidad es harina de otro costal.

La gente de Getxo es exigente y quiere que todo sea de primera calidad.

Tras esta pincelada general de la importancia de los bares en Getxo, me voy a centrar en lo que nos ocupa: La Ola.
Hace muchos años La Ola era una pollería buena y barata lo cual nos permitía cenar allí casi todos los dias del verano, después de la playa, grupos de amigos contentos y alegres antes de terminar las noches cálidas de aquellos veranos de los que solo nos queda el recuerdo a los que seguimos vivos.

Ahora las cosas están cambiando.
Pronto se reabrirá La Ola, una Ola renovada, cuidada, exquisita, preparada para dar gusto a un público exigente al que le gusta tomar algo viendo el Abra.

Será el regalo de Navidad para los getxotarras impacientes por tener un lugar especial cuya apertura será anunciada a bombo y platillo.

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