Ya he conseguido vaciar una de las mesas de trabajo.
Está limpia, disponible, ofrece un espacio propicio para lo que se me antoje.
La contemplo, la miro y sé perfectamente que ha llegado el momento de ocupar con órden e inteligencia esas baldas que durante mucho tiempo han estado guardando objetos semi inútiles que ni siquiera recordaba en horrorosas cajas de cartón sin gracia.
Mi obsesión por los cartones me llevó lejos.
No reniego del cartón pero ahora estoy abierta a otros materiales.
Soy exagerada por naturaleza. Por ese motivo mi producción de cuadros, dibujos, cajas, cartones, libros de artista, objetos, etc. etc ha sido mucho mas extensa que la demanda por lo que ahora me encuentro con un superavit que debo almacenar con órden.
No sé si tiene mucho sentido crear obra material.
Quizás resulte mas interesante el arte conceptual.
Tengo una idea, la escribo y no necesito materializarla.
Sinceramente creo que los museos son los lugares adecuados para exhibir las obras de arte.
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