Ay tus sobrinos, Blanca! Cuanto los quise yo de pequeños y como me acuerdo de ellos! De sus caritas angelicales, de sus risas, de sus travesuras, de sus chascarrillos, de sus niñerías, de su espontaneidad...En mi mente llevo gravadas aquellas vivencias de los años 70 cuando yo los atendía y los cuidaba. Me gusta saber de ellos, saber que les ha ido bien, que son buenas personas y que te quieren...Los sobrinos tuyos que yo conozco han sido criados con mucho amor y yo he sido testigo de ello. Así que es natural que sigan trasmitiendo ese amor recibido.
Ay tus sobrinos, Blanca! Cuanto los quise yo de pequeños y como me acuerdo de ellos! De sus caritas angelicales, de sus risas, de sus travesuras, de sus chascarrillos, de sus niñerías, de su espontaneidad...En mi mente llevo gravadas aquellas vivencias de los años 70 cuando yo los atendía y los cuidaba. Me gusta saber de ellos, saber que les ha ido bien, que son buenas personas y que te quieren...Los sobrinos tuyos que yo conozco han sido criados con mucho amor y yo he sido testigo de ello. Así que es natural que sigan trasmitiendo ese amor recibido.
ResponderEliminarOye, Blanquiña, estás muy guapa con ese abrigo!
Un abrazo de Carmen.