domingo, septiembre 12, 2021

CUATRO MIL TRESCIENTOS NOVENTA Y UNO

 




Gandhi decía:

“La fuerza no viene de una capacidad física. Viene de una voluntad indomable”. 

Estoy de acuerdo con Gandhi, cada vez que he sido capaz de actuar utilizando mi fuerza de voluntad he salido triunfante y satisfecha.

Incluso aunque el resultado final de mi trabajo no haya conseguido el éxito esperado, yo sí lo he conseguido porque como dice Prem Rawat:

"La dignidad está en el esfuerzo".

Soy partidaria de hacer un poco más de esfuerzo incluso cuando creo que es imposible, intento no tirar la toalla, me refiero a todos los campos en los que me muevo.

Hoy, sin ir más lejos, tenía ganas de descansar, de ver una película que me permitiera estar tranquila y no pensar en las cosas que me esperan mañana, simplemente relajarme, dejar que pase el tiempo y meterme en la cama que es el mayor placer del día, no obstante he estudiado las posibilidades en Filmin y he intentado distraerme con una película de Woody Allen y no me ha atrapado, así que lo he intentado con un thriller francés cuyo protagonista quería ser escritor y antes incluso de meterme en la historia he comprendido que la que tiene que escribir soy yo, así que me he sentado delante del ordenador decidida a seguir con mi autobiografía y he comprendido que no me acuerdo cómo funciona Pages que es el programa que utilicé cuando escribí mis libros, por lo que he utilizado mi fuerza de voluntad que me ha hecho ver que eso es una disculpa, una excusa para no escribir, ya que lo único que se requiere son ganas, un papel y un lápiz.

Aquí estoy, delante de mi blog con el que me arreglo muy bien y sé cómo funciona, es sencillo y fácil de manejar.

He tomado la decisión de escribir en uno de los blogs que tengo reservado para mis asuntos privados en el que nadie puede entrar, por lo menos, hasta que solucione el asunto de Pages, que se solucionará a su debido tiempo como sucede con todos los problemas, iré desgranando los acontecimientos que han conformado mi vida y no tendré excusas para no escribir, sabiendo que es uno de las tareas que más satisfacción me produce.








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