viernes, abril 20, 2012

MOMENTOS Y MEMORIAS 110













Ayer comentaron en una tertulia de RNE que un premio Nobel, cuyo nombre no entendí, cuando viajó al sur de España y conoció el sol de Adalucía, comentó:

"Si yo viviera aquí, no habría recibido el Nobel"(sic) queriendo decir que estudiar y trabajar en un pais donde el clima es tan cálido que invita a salir de casa, dificulta quedarse en el estudio, oficina o laboratorio.

Eso me pasa a mi.

Ahora ya siempre estoy en casa porque ya no me gusta ni la lluvia, ni el frío ni el viento ni el sol, solo me gusta estar en mi casa, donde me siento protegida y no necesito andar ni estar de pie.

Por eso ahora trabajo tanto, aunque no creo que me vayan a dar el nobel, poca gente se fija en mi, no hay Nobel para artistas visuales.

Además, aunque me gustaría ir a Estocolmo, no olvidemos que allí viven mi hijo y mi nieta, un viaje tan largo me resultaría demasiado fatigoso.

Cuando no estaba lesionada y salía el sol me comportaba como una lagartija, todo el día tumbada al sol, acartonando mi cutis de porcelana, que estaba destinado a permanecer a la sombra de por vida.
Mi trabajo consistía en ponerme morena y a pesar de que tengo la piel muy blanca, lo conseguía, pero por ese tipo de trabajo no creo que concedan el Nobel.

A mi me impresionan algunos episodios con los premios Nobel.
Algunos lo rechazan, otros se obsesionan para conseguirlo, otros se consideran con derecho a que les rindan honores de por vida... enfín.

Considero que hay gente que no lo merece y es evidente. Que Barack Obama reciba el Nobel de la paz es una aberración

Si Alfred Nobel levantara la cabeza se quedaría muy triste al ver a qué personajes tan poco merecedores les han otorgado el premio nobel de la paz, por ejemplo y no sigo porque no quiero meterme en berenjenales.

En la universidad de Berkeley hay un parking exclusivamente para profesores que han recibido el Nobel.









No hay comentarios:

Publicar un comentario