Es difícil evitar caer en la tentación de los ritos.
En el salónKritik, hoy precisamente, 30 de diciembre, se explayan sobre este tema, justo cuando yo ya había caído en el rito de hacer un pequeño cuento para mi nieta Odita.
Cuando lo vio le encantó, sin embargo a las personas mayores no parece que les gusta.
No es gran cosa, lo reconozco, pero los niños no juzgan, simplemente se rien, les gusta salirse de lo habitual y a Odita le gusta que su abuela se disfrace y haga tonterías y yo, encantada de practicar lo que para los mayores es una pérdida de tiempo.
Personalmente detesto los ritos, soy austera, mi vida es monacal y mi obra lo demuestra, sin embargo por la gente que amo soy capaz de salir a la calle vestida de castañera y ponerme en la Gran Vía asando castañas.
El amor es el motor que rompe las manías, los prejuicios, las promesas...
Blanquiña querida: Sigo aquí en mi verde y lluvioso rincón y aunque no te escriba, yo te sigo con la misma asiduidad que te comenta la nueva lectora que te llama "aire fresco".¡Que bonita expresión! Ella o él, dice que no se atreve a hacerte comentarios, en cambio yo, ya ves, me tiro en plancha como si nada, hago igual que los niños de los que tu hablas y de tu nietecita, que se ríen sin más, sin juzgar...Mis alumnos disfrutarían un montón con tus cuentos, ya me gustaría tenerte más cerca para llevarte a mi colegio y dejarte delante de ellos para que disfrutasen de tu libre imaginación que no tiene fronteras...
ResponderEliminarY por cierto y cambiando totalmente de tema, este año no he leído ni un solo comentario tuyo acerca de estas fechas que yo tanto detesto ¿es que tu vida monacal te impide saber que mañana se acaba el ano viejo? Es una broma mía...pero de paso aprovecho para desearte feliz año, porque aunque quieras obviarlo estamos a un paso del 2013. Siento recordártelo. Un abrazo.
Gracia queridísima Carmiña.
ResponderEliminarSiempre te busco a ver si me has dicho algo.
Comí en casa de Totola con tu Leopoldo casado con una chica guapa, morena, alta y delgada.
Gabriel, el mayor acababa de tener el 4ª hijo.
Yo también te deseo lo mejor para el 13, buen año para todos.
Con lo de Carmiña has acertado de lleno en el clavo: en mi familia y todos mis amigos de antes del 78 me conocen por ese nombre. Realmente pasé a llamarme Carmen cuando me presenté delante de Totola pidiendo trabajo: me dio un corte terrible decir que me llamaban Carmiña; claro que después cuando supe que a ella le llamaban Totola me pareció incluso más familiar el suyo que el mío galleguiño, pero ya era tarde para cambiar...Otro detalle más que añadir a mi cambio sustancial de cuando estuve en Bilbao: como ves ese año marcó un antes y un después en mi vida, en muchos sentidos. Pero todo vuelve a su sitio: ahora de mayor mis últimos alumnos también me llaman Carmiña.
EliminarLeopoldo tardó en decidirse pero, por lo que me cuentas, su elección ha sido muy acertada. Me alegro por él, ojalá que sean felices. Y en cuanto a los bebés, enhorabuena por el de Gabriel...¿te importaría decirme el número de nietos que ya suman en total tu hermano y tu cuñada? porque si sus hijos son tan prolíficos como ellos, ya irán unos cuantos, pienso yo. Gracias una vez más por saciar mi curiosidad.
Le diré a Beatriz que los cuente, porque para mi es mucho trabajo.
EliminarMe lo temía, Blanca, no tiene importancia el dato, era por si te lo sabías de memoria. Perdona por darte tanto trabajo, no era mi intención. Un beso.
ResponderEliminar