Para conocer los motivos que me impulsaron a llevar a cabo la obra IRRINTZI, lo mejor es ir a mi
web porque allí lo explico.
Voy a transcribir lo que salió publicado en EL CORREO ESPAÑOL-EL PUEBLO VASCO el lunes, 12 de febrero 1990.
La artista vizcaina expone en Llodio 28 cuadros con "pintadas"
Blanca Oraa, el arte efímero y multiplicadorBlanca Oraa Moyua, a sus 44 años y despues de estar pintando desde los 13, presenta estos dias en Llodio 28 cuadros de su última colección "Irrintzi" ("Gritos"), que no es sino la reproducción de una serie de "pintadas" captadas por la artista en las calles de Euskadi y de la India. Las "pintadas" callejeras son, en este momento, para la pintora vizcaína
"más estimulantes que un museo porque entiende que constituyen el arte más vivo".M. José CarreroLLODIO, la sala de exposiciones de la Casa de Cultura de Llodio acoge, hasta el próximo día 18, una muestra de 28 cuadros pertenecientes a la última colección de Blanca Oraa Moyua, pintora vizcaína afincada en Getxo. Los 28 trabajos agrupados bajo el lema Irrintzi (Gritos) están basados en otras tantas pintadas de Euskadi y de la India porque esta peculiar artista está ahora interesada en los murales callejeros.
"Me interesan, -dice-
un arte más vivo,
más que las salas o museos. Es el que más me estimula en estos momentos". El interés al que se refiere Blanca Oraa es estético y en este sentido asegura que, al margen de la ideología política, las pintadas de Euskadi y de Nueva Delhi son las más sugerentes por "
su intención estética".
A partir de una fotografía, la artista trabaja la pintada hasta convertirla en cuadro, utilizando la técnica de la fotocopia ampliada que después enriquece mediante retoques de pintura o de rotulador. Se trata de la misma técnica utilizada en la colección que dedicó hace dos años al Athletic de Bilbao, y que obtuvo un gran éxito de crítica y de público en la muestra Arteder de la capital vizcaína.
La pintora afincada en Getxo entiende que
"una pintada cuando se convierte en cuadro se puede apreciar mejor porque se ve desde otro punto de vista, desde otra perspectiva ya que se trata de un trozo de calle que se ofrece en un contexto diferente al habitual".Despreocupada por las etiquetas y con la convicción de que
"me guío de la intuición lo que me hace adelantarme a las corrientes", la colección ofrecida en Llodio es para su creadora
"arte efímero y llamémosle multiplicador en el sentido de que admite todo a partir de su origen"HiperrealismoBlanca Oraa desconoce la aceptación que podrán tener estos cuadros, ya que su larga trayectoria en el mundo artístico le obliga a decir que
"siempre tengo críticas satisfactorias e incluso maravillosas. Lo malo es el éxito comercial porque hace falta tiempo para conseguirlo en cuanto se sale de la técnica convencional". La pintora recuerda, como ejemplo, la polémica que suscitaron hace años sus famosas "
cajitas" "
y resulta que ahora, cuando ya no me interesa aquello, todo el mundo me las pide. Me fastidia -dice con enfado-
que las etapas no se conozcan en su momento y aquí hay poco conocimiento del arte de vangurdia cuando está muy claro que conocer es amar".En este mismo sentido recuerda como anécdota una de sus últimas exposiciones en donde presentó la técnica de la fotocopia. Ante el asombro general, una crítica señaló que su trabajo guardaba una íntima relación con la última moda pictórica neoyorquina, el hiperrealismo.
Viajera incansable por todos los continentes, no sabe decir si está influida por las corrientes que conoce fuera ya que su vida es una continua ruta por el Atlas. "En Getxo está mi estudio para el trabajo, pero yo necesito huir porque la inspiración está en el aire y todo es cuestión de respirar, necesito continuos viajes para ser una canal de transmisión limpio, sin hábitos.