Hoy he cambiado mi percepción de la navidad.
He recibido un regalo que no solo me ha emocionado sino que me ha hecho dar la vuelta a mi terca cabecita y me ha ayudado a ver las cosas desde la perspectiva correcta.
¿quien soy yo para no apreciar todos los regalos y las invitaciones que recibo en Navidad?
Comprendo que solo veía the dark side of the asunto, o sea la comercialización de algo tan maravilloso como es desear con el corazón la paz y bendiciones para todos.
Pues si, al ver y escuchar atentamente el video de Prem Rawat en Guildhall, he comprendido que el rechazo que siento hacia la navidad es solo la parte que corresponde a los lugares comunes y también he comprendido que no tengo por qué ser una desagradecida con las personas que con todo cariño me invitan y me felicitan.
A ver si eres un poquito mas humilde Blanquita, que falta te hace...
Yo me acepto, me apruebo (Louise L. Hay) y me perdono.
No me juzgo porque no quiero ser juzgada.
Mi tarea en esta vida es conocerme y cuando profundizo en el conocimiento de mi misma, a veces me llevo unas sorpresas que casi me asusto.
Dentro de mi hay un lobo y un cordero y si por error o despiste alimento al lobo, el resultado es brutal.
Una de las cosas monstruosas que tiene mi lobo lo descubrí en Proyecto Hombre.
Era lo siguiente:
Cuando estaba en plan negativo despotricando de todo y quejándome, no paraba de insistir hasta conseguir poner mal a todos los de mi alrededor; cuando lo conseguía ya me sentía feliz.
Ya me vale.
Lo bueno que tengo es que lo mismo me pasa cuando estoy contenta y positiva. Soy capaz de montar un circo con tal de sacar una sonrisa al mas miserable.
Resumiendo: soy un ser humano, uno mas de la fila como decía el psiquiatra Rovira.
Y para demostrar que mis intenciones son sinceras os he preparado un regalo de navidad.