El inconsciente colectivo afecta de tal manera mi integridad física y mental, que solo en mi interior, en ese lugar limpio y sereno, anterior a la ley de los pares de opuestos en el que me refugio constantemente por placer y necesidad a través de las 4 técnicas llamada conocimiento que Prem Rawat me reveló hace 30 años, siento el contacto con la materia divina de la que estoy formada.
Detesto la mayoría de los comportamientos humanos, no solo los individuales de los cuales puedo defenderme porque todos somos uno mas de la fila y disponemos de recursos parecidos, pero las celebraciones multitudinarias a nivel global como la navidad, las comidas pantagruélicas, las felicitaciones repetidas, los regalos compartidos, los compromisos adquiridos, las invitaciones a las que digo NO, año tras año e insisten..
Yo ceno sola todos los dias y lo hago muy a gusto, no converso, no me doy prisa, no bebo, elijo lo que me apetece, unos dias ceno levantada y otros en la cama escuchando la radio; esa es mi vida, la que yo he elegido, rutinaria, tranquila, serena, sin testigos.
Yo reconozco que tengo un carácter muy fuerte, soy hard to please y cuando estoy con la gente que me gusta me resulta fácil ser amable y cariñosa, pero detesto los cumplidos y por mucho que me empeño para ser educada con personas que no son de mi agrado, reconozco que me crispo a mi misma y pierdo la compostura y la paz y eso me hace daño.
No quiero exponerme a situaciones difíciles, así que me voy al campo y allí escucho el susurro de las ramas cuando las mueve el viento y el sonido zen de las aguas que bajan brincando por las errekas y los riachuelos.
Allí me reconcilio con la vida y con mi mas que amado fray Luis de León, cuyas aspiraciones eran similares a las mias.
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