lunes, mayo 25, 2020

TRABAJO CUMPLIDO (de momento por lo menos)



















Ha sido duro, difícil y largo.
Justo en mis peores circunstancias, cuando andaba con dos muletas y no podía estar de pie, me encontré con que ya había empezado la gran tarea de deshacerme de mi biblioteca.
Al principio solo tenía que discurrir, tomar decisiones, encontrar la fuerza para deshacerme de libros a los que quiero pero sé que ya nunca los voy a leer, hay otros que me esperan impacientes.
Pues bien, he aguantado toda la cuarentena con un caótico desorden en mi estudio hasta que preparé las cajas, reconozco que en ese aspecto Amazon es una ayuda estupenda y durante unos días he estado metiendo los libros.
Norma me ha ayudado.
Desde que Norma ha vuelto a casa mi vida ha cambiado, hace bien las cosas y su marido también, son un matrimonio muy completo.
Terminado el asunto de los libros he decidido intentar deshacerme de los DVDs y he encontrado un lugar en Bilbao donde los compran.
Ya está todo en camino.
Mi transportista se ha llevado las cajas y yo empiezo a respirar aunque todavía me queda por arreglar todos los libros de Mattin.
No olvidemos que la casa que habito es una herencia compartida con mis hijos, no puedo ni debo quejarme, ellos no solo tienen sus derechos sino también un síndrome de Diógenes del que no piensan abdicar.