Jorge Oteiza decía que los hijos son un accidente biológico y es verdad.
No quita que, además de ser un accidente biológico, pueden ser mas cosas.
En mi caso concreto, mi hijo Jaime me llena de orgullo, porque además de ser un buen hijo, es cariñoso y humilde.
Y cuando le veo hacer un swing perfecto me emociono.