Conversando tranquilamente con María Seco sin ninguna intención previa, llegamos a meternos en su propio mundo interior del que algunas veces le había propuesto hablar y se había negado.
Sin embargo, el viernes habló sin que yo le presionara y me gustó su explicación.
De hecho, no solo a mi, sino que ha habido gente que ha comentado la claridad con la que se expresa con respeto y sin intentar convencer a nadie.
Simplemente ella habla de si misma y de que ha encontrado esa paz interior que todos, seamos conscientes o no, la buscamos como el ciervo que una vez olió algo que le sedujo de tal manera que empezó a correr por el bosque para volver a olerlo y cuando exhausto tuvo que descansar, se dio cuenta que ese olor salía se si mismo, estaba dentro de él, era su esencia.
Así nos sucede a los seres humanos, buscamos fuera lo que ya tenemos dentro.
¡qué felices seríamos si nos acordáramos constantemente de que en nuestra respiración está todo lo que necesitamos!
Yo lo intento y me olvido y gracias a que Prem Rawat me lo recuerda, vuelvo otra vez a centrarme y así, dia a día, paso a paso, cada vez me siento mas plena de satisfacción, independientemente de que el mundo exterior esté tan deteriorado.