sábado, junio 15, 2013

¿donde está mi zoom?






Este Samsung me está dando bastantes quebraderos de cabeza.
Lo compré porque quería sacar fotos decentes en cualquier momento sin necesidad de tener que llevar mi cámara y así lo expliqué cuando me estaba informando para el cambio de teléfono celular.

Pues bien, resulta que el Samsung Galaxy Ace 2 NO tiene zoom incorporado.

Hasta tal punto me sentía idiota cuando todos los expertos me decían que era imposible, que sería porque me pongo nerviosa o por haber tocado la tecla inadecuada etc. etc. que acudí al punto de venta en el centro comercial y cual fue la sorpresa de la joven y soi-disant "experta" vendedora cuando se vio incapaz de encontrar el zoom.
Llamó a un super enterado que tras hacer sus investigaciones llegó a la conclusión de que ese modelo de Samsung carece de zoom.

No contenta con haber sido recipiente de tamaña tomadura de pelo llamo a mi hijo Jaime que posee un Samsung Galaxy 4 el cual, a mi entender es lo máximo a lo que puede aspirar un ser humano que tiene suficiente dinero para comprarlo ya que cuando yo hice mis gestiones, me enseñaron ese modelo como algo inalcanzable (creo que costaba casi 600 euros).

Y cual es mi estupefacción cuando Jaime me cuenta que a él le regalaron ese smartphone.
Simplemente amenazó con no renovar el contrato.
Así de sencillo.

Indignada, llamo a mi compañía, cuento mi problema y tras hacerme esperar la intemerata, la amable señorita que me atendió, me dice encantada que hay que bajar la aplicación zoom del play store.
Me indica los pasos a seguir y cuando parece que está a punto de bajar,  el teléfono se para y no sigue porque se ha terminado el tiempo de conexión.
Entonces, la amable señorita me dice que no pasa nada, que vaya al punto de venta tararí tarará.

Y aquí sigo sin zoom en mi repugnante Samsung Galaxy Ace 2...

viernes, junio 14, 2013

un dia en barcelona














Estaba tan desesperada con el dolor de rodilla que cada dia es mas intenso y aparentemente era debido a la artrosis que, esperanzada con el famoso tratamiento del doctor Escarpenter Pons me fui a Barcelona sabiendo que no debía tener expectativas pero reconozco que tenía bastantes.

El doctor Escarpenter es reumatólogo y estudió en profundidad mi rodilla sin encontrar motivo para tanto dolor.
Ni siquiera le pareció que mi rodilla estuviera demasiado deteriorada así que reconociendo que desconocía la razón de mi mal me remitió al doctor Toni Viladot, traumatólogo de su entera confianza.

El doctor Viladot me recibió inmediatamente y al ver las radiografías me tocó en un punto de mi rodilla que me hizo ver no solo las estrellas sino también auroras boreales, estrellas fugaces y fenómenos astronómicos desconocidos para mi hasta ese momento.

Y exclamó: "Ya sé lo que tienes"

Perpleja y atónita le miré muy interesada y me explicó:
Creo, hasta que te hagan una resonancia no se sabrá seguro, que tienes "rotura de menisco interno".

Y luego siguió contándome lo complicada que estaba mi pierna etc. etc. etc.

"Y dí la vuelta a Bilbao sin que mas me declarase..." (sacado de Lope de Vega hablando de Fernando el Católico "y di la vuelta a Aragón..."

domingo, junio 09, 2013

plentzia








Imposible matar la ideas.
Imposible eliminar la poesía.
Derrumban edificios, anulan proyectos, encarcelan idealistas, adoran al becerro de oro, encadenan a los justos, calumnian a los limpios de corazón, pero amigo, nunca matarán los ideales ni impedirán que piensen los filósofos y que sueñen los poetas.


Aprovechando un minuto en el que sentí la caricia del sol me fui a la bella villa marinera de Plentzia.
Y mientras preparaba mi Samsung Galaxy Ace 2 para sacar una fotos a las únicas casitas de pescadores que quedan en pie, se me acerca un plenciano con aspecto de haber sido marinero y me pregunta:

¿para qué sacas fotos?

Contesto : porque me gustan estas casas ¿por qué me lo preguntas? ¿son tuyas?

Y él me dice: No, son de éstos (señalando a otros dos que estaban sentados en la terraza del bar del puerto) que están desahuciados.

Al oir esa palabra me quedé de piedra pero enseguida me aclararon que eran las casitas las que estaban desahuciadas.

Pregunté: ¿os molesta que saque fotos?

No, es que creíamos que eran los del desahucio.

No no, yo no soy de nada, saco fotos porque me gustan.

Bien bien, cuélgalas en internet si quieres...

(no sabían bien lo pronto que les iba a obedecer)

Vuelvo al trabajo y de repente me gritan:

¿Por qué no nos sacas a nosotros?

Y yo contesto: Hoy solo a las casas y no me distraigas por favor.

Luego ya en casita pensé:
Quizás debía de haberles hecho fotos.
Eran rostros interesantes curtidos por los años, la mar y el vino.