Ayer salí con la intención de hacer fotos del atardece en el Abra.
Calculé mal el tiempo.
Pensé que las cinco sería una buena hora y sin embargo cuando llegué y aparqué el coche en Atxekolandeta, tal vez ya era demasiado tarde para captar los rosas que había visto en el cielo al salir de casa
Aún así, hice algunas.
Me encanta el Abra.
Por más que lo vea todos los días a diferentes horas, siempre me invade un sentimiento cálido, de pertenencia y de fuerza.
Me considero del Cantábrico, a pesar de que me ha jugado malas pasadas.
Me gusta saber que estoy cerca y que puedo verlo.
La Galea desde Atxekolandeta, Getxo, Vizcaya, Basque Country
