Comprendo que tengo cierta edad, sobrepeso, estoy coja, mis arrugas revelan un pasado tumultuoso, pero mis amigos que pueden ser algo mas jóvenes que yo y tampoco han sido monjas de clausura, aparentan una juventud que pesa sobre mi y a menudo me preguntan si son mis hijos, lo cual no me hace ninguna gracia.
Os aseguro que a los 7 años yo no estaba teniendo hijos, empecé a los 21y para los 23 ya tenía tres y eso que el susto que me pegué cuando nació mi hija Beatriz todavía no se me ha pasado.
Considero que yo no estoy capacitada para la maternidad en el sentido trascendental de la palabra.
Me asusta la responsabilidad, los niños me agotan, no sé educar, yo solo quiero hacer lo que me apetece, pero la vida me lleva por donde quiere.
Lo que cuento en el video parece una performance pero no lo es.
Estaba sentadita en un banco que hay cerca de mi portal esperando a Carlos Alber y cuando llegó y fuí hacia su coche, una vecina que tengo encantadora y sin malicia de ningún tipo, me dijo: "Blanca: ¿es tu hijo? sic, a lo que contesté que no, que era un amigo y ella con una sonrisa maliciosa me dijo: "entonces ahora estás acompañada" sic, a lo que respondí que no, que yo vivía muy a gusto sin un hombre en casa.
Entonces ella dijo: "Si, la verdad es que qué bien se está sola". delante de su marido...