Lo único que resuena en mi cabeza de la palabra melancolía es el poliedro de Durero.
Un día conocí a Prem Rawat y me planté en el presente, un eterno y constante encantador presente que viene conmigo y me sigue allá donde me encuentre.
No me mueven los recuerdos, no me mueve el pasado ni el futuro, solo me vive la respiración que viene y va y me trae todo lo que necesito en ese columpio en el que se mece mi existencia dulcemente.
Agradezco la vida que me ha tocado vivir, con sus miserias y grandezas, intensa, fructífera, llena de cariño, de aprendizaje, de auto conocimiento.
En mi interior reside todo lo que necesito y ahí voy siempre que echo algo en falta.
Y así espero seguir hasta el infinito, sin límites, sin fronteras, sin quejas (esto es lo más difícil: la consciencia).
Pero diré plagiando a la santa de Avila:
Nada te turbe, nada te espante todo se pasa,
Dios no se muda, la paciencia todo lo alcanza,
quien a Dios tiene nada le falta sólo Dios basta.
Dios no se muda, la paciencia todo lo alcanza,
quien a Dios tiene nada le falta sólo Dios basta.
music: Flor De Azalea Chavela Vargas