sábado, marzo 14, 2009

JUGANDOSE LA VIDA EN UN TEJADO








Cumpliendo con mi oficio
piedra con piedra, pluma a pluma,
pasa el invierno y deja
sitios abandonados,
habitaciones muertas:
yo trabajo y trabajo,
debo substituir
tantos olvidos,
llenar de pan las tinieblas,
fundar otra vez la esperanza.

No es para mí sino el polvo,
la lluvia cruel de la estación,
no me reservo nada
sino todo el espacio
y allí trabajar, trabajar,
manifestar la primavera.

A todos tengo que dar algo
cada semana y cada día,
un regalo de color azul,
un pétalo frío del bosque,
y ya de mañana estoy vivo
mientras los otros se sumergen
en la pereza, en el amor,
yo estoy limpiando mi campana,
mi corazón, mis herramientas.

Tengo rocío para todos.




Poema de Pablo Neruda



Música: Eminem (Fuck Your Freestyle) Rare

viernes, marzo 13, 2009

AMOR DE MADRE SE RENUEVA







Poema Canción De La Hermosa Confianza de Clementina Arderíu

A mi amado entregué
todas las llaves;
tengo a cambio las suyas,
y hechas las paces.

Pero queda una estancia,
en lo profundo,
donde entrar no podríamos
ni unos segundos.

¡Tantas fuerzas ocultas
y pensamientos,
libres a todas horas
hay allí dentro!

En vano intentaría
fisgar un poco:
una piedra no haría
tanto alboroto.

Bástenos una sombra,
leve rumor.
Y que él lleve sus cuentas
como hago yo.

Musica: Amy Winehouse (Wake Up Alone)

jueves, marzo 12, 2009

CASERIOS ANTIGUOS





Jose Maria Iparragirre
(1820-1881), bertsolari guipuzcoano y voluntario del Rey Carlos V.

"Nere Etorrera lur maitera

Ara nun diran mendi maiteac
ara nundiran celayac,javascript:void(0)
baserri eder zuri-zuriac,
iturri eta ibaiac.

Hendayan nago zoraturican,
zabal-zabalic beguiac.
¡Ara España! ¡Lur hoberikan
ez da Europa guziyan!

Gero pocic, bai, Donostiara,
Oquendoarren lurrera,
ceru polit au utzi bearra,
nere anayac, ¡au pena!

Iruchulueta maitagarria
lore tokia zu zera:
Veneziaren graci guciak
gaur Donostian ba dira.

¡Oh! Euscal-erri, eder maitea,
ara emen zure semea,
bere lurrari mun eguitera
beste gabe etorria.

Zuregatican emango nuke
pocic, bai, nere bicia;
beti zuretzat, il arteraño,
gorputz ta anima gucia.

Agur, bai, Donostiaco
nere anaia maiteac,
Bilbaotican izango dira
aita zarraren berriac;
eta gañera itz neurtuetan,
garbi esanez, eguiac,
Sudamerican zer pasatzan dan
jakin dezaten guciac.



TRADUCCIÓN:

Mi regreso a mi tierra querida

Ahí están los montes queridos,
ahí están los prados
los caseríos bellos, blancos, blancos,
las fuentes y los regatos.

Estoy en Hendaya loco de contento
anchos, anchos los ojos.
¡Ahí está España! ¡Tierra mejor
no la hay en Europa entera!

Luego, contento a San Sebastián,
a la patria de Oquendo,
cielo tan lindo tener que dejar,
¡qué pena, hermanos!

Iruchulo querido,
tú eres un florido jardín:
de Venecia las gracias todas
tiene nuestra Donostia.

¡Oh, Euskalerria hermosa y querida!
aquí está tu hijo,
que por besar tu suelo,
sin más, ha venido.

Por ti daría
contento mi vida;
para ti hasta la muerte,
cuerpo y alma del todo.

Adiós, pues,
hermanos queridos de Donostia,
desde Bilbao tendréis
del viejo padre noticias;
y además,
os contaré en verso
lo que pasa en Sudamérica
para que todos lo sepan.



Música: San Miguel Tomás (Txalaparta mística)

miércoles, marzo 11, 2009

ENCUENTRO CON MERINO Y CON TXUPI









SER ARTISTA


Es convertir un objeto cualquiera
En un objeto mágico
Es convertir la desventura
La imbecilidad y la basura
En un manto luminoso
Es padecer día y noche
De una enfermedad deslumbrante
Es saborear el futuro
Oler la inmensidad
Palpar la soledad
Es mirar mirar mirar mirar
Es escuchar el canto de Giotto
El sollozo de Van Gogh
El grito de Picasso
El silencio de Duchamp
Es desafiar a la razón
A la época
A la muerte
Es acariciar mujer e hijos
Como si fueran telas y pinceles
Es acariciar telas y pinceles
Como si fueran armas de combate
Es acariciar armas de combate
Como si fueran tubos de colores
Es acariciar tubos de colores
Como si fueran pájaros vivos
Es pintar el cielo estrellado
Como si fuera un basural
Es pintar un basural
Como si fuera el cielo estrellado
Es vivir como un príncipe
Siendo solamente un hombre cualquiera
Es vivir como un hombre cualquiera
Siendo solamente un príncipe
Es jugar jugar jugar jugar
Es cubrirse la cabeza de azul ultramar
Es cubrirse el corazón de rojo escarlata
Es jugarse la vida por una pincelada
Es despertar todos los días
Ante una tela vacía
Es no pintar nada

de Arte poética (1965)

martes, marzo 10, 2009

PLAYA DE ZARAUZ (óleo sobre lienzo)









El mar me pertenece
lo hago pasar entero
entre mis manos ávidas.
Lo acaricio le doy
la única mirada
sencilla que me queda
la que aún no han manchado
ni el miedo ni la muerte.

Mar limpio entre mis dedos
goteando esperanzas
porque sostiene aún
un velamen con brisa.

Mar de todos los mares
hoy contemplo en su espuma
otros mares antiguos:
aquel de mi primer
contacto con las playas
y el de aquellas lecturas
codiciosas e incómodas
bajo algún tamarindo.
y aquel otro del trópico
sin huellas de turistas
con esa pulpa tierna
que ofrece el cocotero.

Quiero olvidar aquí
lo que sucedió anoche.
el mar no tiene culpa.
Es dócil, mío, puro,
es un lebrel que lame
mis plantas mansamente.


(Ernestina de Champourcín
. de Primer exilio)


Música: The Congos (Children crying)

lunes, marzo 09, 2009

CAMINOS







La Divina Comedia, de Dante Alighieri /
Infierno






Canto I

El extravío, la falsa vía y el guía seguro

La selva oscura. El poeta se extravía en ella en medio de la noche. Al amanecer sale a un valle y llega al pie de un monte iluminado por el sol. Se atraviesan en su camino tres animales simbólicos. Retrocede y se le aparece la sombra de Virgilio, que lo conforta y le ofrece llevarlo al linde del paraíso a través del infierno y del purgatorio. Los dos poetas prosiguen su camino.

En medio del camino de la vida,
errante me encontré por selva oscura,
en que la recta vía era perdida.

¡Ay, que decir lo que era, es cosa dura,
esta selva salvaje, áspera y fuerte,
que en la mente renueva la pavura!

¡Tan amarga es, que es poco más la muerte!
Mas al tratar del bien que allí encontrara,
otras cosas diré que vi por suerte.

No podría explicar cómo allí entrara,
tan soñoliento estaba en el instante
en que el cierto camino abandonara.

Llegué al pie de un collado dominante,
donde aquel valle lóbrego termina,
de pavores el pecho zozobrante;

miré hacia arriba, y vi ya la colina
vestida con los rayos del planeta
que por doquier a todos encamina.

Entonces, la pavura un poco quieta,
del corazón el lago, serenado,
pasó la angustia de la noche inquieta.

Y como quien, con hálito afanado
sale fuera del piélago a la riba,
y vuelve atrás la vista, aun azorado;

así mi alma también, aun fugitiva,
volvió a mirar el temeroso paso
del que nunca salió persona viva.

Cuando hube reposado el cuerpo laso,
volví a seguir por la región desierta,
el pie más firme siempre en más retraso.

Y aquí, al comienzo de subida incierta,
una móvil pantera hacia mí vino,
que de piel maculosa era cubierta;

como no se apartase del camino
y continuar la marcha me impedía,
a veces hube de tornar sin tino.

Era la hora en que apuntaba el día,
el sol subía al par de las estrellas,
como el divino amor, en armonía

movió al nacer estas creaciones bellas;
y hacíanme esperar suerte propicia,
de la pantera las pintadas huellas,

la hora y la dulce estación con su caricia:
cuando un león, que apareció violento,
trocó en pavor esta feliz primicia.

Veníame en contra el animal, hambriento,
rabioso, alta la testa, y parecía
hacer temblar el aire con su aliento.

Y una loba asomó, que se diría
de apetitos repleta en su flacura,
que hace a muchos vivir en agonía.

De sus ardientes ojos la bravura
de tal modo turbó mi alma afligida,
que perdí la esperanza de la altura.

Y como aquel que gana de seguida,
se regocija, y al perder desmaya
y queda con la mente entristecida,

así la bestia me tenía a raya
y poco a poco, en contra, repelía
hacia la parte donde el sol se calla.

Mientras que al hondo valle descendía,
me encontré con un ser tan silencioso
que mudo en su silencio parecía.

Al divisarlo en el desierto umbroso,
"¡ Miserere de mí!", clamé afligido,
"hombre seas o espectro vagaroso."

Y respondió: "Hombre no soy: lo he sido;
Mantua mi patria fue, y Lombardía
la tierra de mis padres. Fui nacido,

" Sub Julio, aunque lo fuera en tardo día,
viví en Roma, bajo el buen Augusto,
en tiempo de los dioses de falsía.

"Poeta fui; canté aquel héroe justo,
hijo de Anquises, que de Troya vino
cuando el soberbio Ilión quedó combusto.

"Mas tú, ¿por qué tornar al mal camino
y no subes al monte refulgente,
principio y fin del goce peregrino?"

"¡Eres tú, Virgilio! la perenne fuente
que expande el gran raudal de su oratoria!"
le interrumpí con ruborosa frente.

"¡Oh! de poetas, luminar y gloria,
¡válgame el largo estudio y grande afecto
que consagré a tu libro y tu memoria!

"¡Oh mi autor y maestro predilecto!
de ti aprendí tan sólo el bello estilo,
que tanto honor ha dado a mi intelecto.

"Esa bestia me espanta, y yo vacilo:
¡de ella defiéndeme, sabio famoso,
que hace latir mis venas, intranquilo!"

Al verme tan turbado y tan lloroso,
"Te conviene tomar", dijo, "otra vía,
para salir de sitio tan fragoso.

"La bestia que tu marcha contraría,
no permite pasar por su apretura
sino al que se le rinde en agonía.

"Es tan maligna, empero, su magrura,
que, de apetitos y de cebo henchida,
hambrea más cuanto es mayor su hartura.

"Con muchos animales hace vida,
y muchos más serán, hasta que encuentre
al Lebrel que la inmole dolorida.

"Este no vivirá de tierra y güeltre,
sino de amor, de virtud, sabiduría,
y su nación será entre Feltre y Feltre.

"El salvará la humilde Italia, un día,
por quien murió Camila y Euríalo,
y Niso y Turno, heridos en porfía;

"perseguirá doquier sin intervalo
esa bestia feroz, hasta el infierno,
que de la envidia fue el engendro malo.

"Mejor que tú, por ti pienso y discierno;
sigue, seré tu guía en la partida,
hasta llevarte a otro lugar eterno.

"Oirás allí la grita dolorida
y verás los espíritus dolientes,
que claman por perder segunda vida.

"Después verás, en llamas siempre ardientes
vivir contentos, llenos de esperanza,
los que suspensos sufren penitentes,

"porque esperan gozar la bienandanza;
y si quieres subir, alma más digna
te llevará a celeste lontananza;

"pues el Emperador que allá domina,
porque desconocí su ley eterna,
me veda acceso a su ciudad divina,

"El universo desde allí gobierna:
ése es su trono y elevado asiento:
¡Feliz el que a sus plantas se prosterna!"

"Poeta", dije, en suplicante acento:
"por el dios que te fue desconocido,
sálvame de este mal y de otro evento.

"Llévame donde tú me has ofrecido,
de San Pedro a la puerta luminosa,
al través de ese mundo dolorido."

Marchó y seguí su planta cautelosa.


Música: Toshimaru Nakamura (Unadvised 1)