sábado, mayo 12, 2012

CARTONES AUTOGRAFICOS CON MI FOTO














Me interesa muchísimo saber lo que hacen los artistas de todas las latitudes, y me interesan mas todavía los que están en una línea similar a la mía, que trabajan con mixed_media, objetos reciclados, ensamblajes, instalaciones y lo que se relaciona con el dadaísmo, el arte povera, el reciclado de materiales, el cambio de utilidades etc.

Pero sobretodo me interesa lo que hago yo porque es una manera de conocerme.
A medida que mi obra va tomando forma, yo la voy entendiendo y al mismo tiempo me entiendo a mi y es como ir tirando del hilo de mi propia vida que ha sido y sigue siendo tan intensa, rica y valiosa.

Poco a poco, poniendo órden en mis cartones voy viendo, no sin cierta sorpresa, la cantidad de vidas que he vivido en una sola.

Desde la ignorancia suprema me dejaba llevar por lo que hacían los que rodeaban, influenciada por los libros que leía, por emociones poco duraderas... y así iba cometiendo errores en cadena.

No hacía demasiado caso a los consejos de mis padres, salí rebelde y me equivoqué una y otra vez.

Cuando por fin reconocí a Prem Rawat como mi maestro, tardé 9 años, mi vida dio un giro total.

Por fin comprendí el sentido de la vida y la alegria que hay en mi interior, así que ya había encontrado la pieza del puzzle que me faltaba para serenarme y disfrutar de mi paz interior.

Fueron momentos duros para mi porque ya estaba muy deteriorada, mi voluntad era un trapo viejo inservible y para seguir al maestro hace falta ser muy valiente y yo carecía de valor.

Sin embargo, vi con tanta claridad que era algo muy grande lo que Prem Rawat me había ofrecido, que, ni corta ni perezosa, me lancé en picado para estar preparad y para disfrutar de ese regalo.
Así que me metí en Proyecto_Hombre, que es una terapia muy dura pero funciona.
Lo pasé mal, muy mal, sin embargo tenía claro que la terminaría.
Y así fue.

Desde entonces he disfrutado de una vida sana, serena, rica en sabiduría, poco a poco voy saliendo de la ignorancia y la luz alumbra mi interior mostrándome el camino a seguir.

Mis cartones no son cronológicos, pero no por eso dejan de ser un espejo de mi propia vida.

viernes, mayo 11, 2012

MOMENTOS Y MEMORIAS 112













Todas y cada una de las personas que se acercan a mi campo magnético dejan su impronta y ya pasan a formar parte de mi vida.
Desde que he aprendido a gestionar mis emociones sin juzgarlas, mi estado de bienestar ha mejorado.

Siento pero me distancio y me vuelvo neutra: no forman parte de mi estado interior, se quedan fuera y como el hielo, se deshacen, no perduran en el tiempo, incluso se transforman.

Yo quiero sentirme limpia, sobretodo por dentro, soy capaz de hacer lo que sea necesario con tal de no guardar rencores ni temores, me los limpio con lejía y estropajo y me perdono por haber sentido cosas espantosas.
¿quien soy yo para juzgar a alguien?

Gracias a la gente que me rodea tengo múltiples ocasiones para aprender que todos somos parecidos, que todos somos sensibles y que todos somos uno mas de la fila.

He metido muchas patas, cometido muchísimos errores, y todo me ha servido para ser mas cuidadosa cuando emprendo un nuevo proyecto.

jueves, mayo 10, 2012

CARTONES AUTOBIOGRAFICOS DE MI TRABAJO

















Para seleccionar esta serie de mis cartones autobiográficos he tenido en cuenta el making of del making of de los restos de las fotos y recortes que me iban quedando de diversas series en las que he ido trabajando a la largo de mi vida.

Que soy una artista heterodoxa es obvio, ya lo comentó con acierto Jose Luis Merino en una de las primeras críticas que me hizo antes del diluvio universal.
Evidentemente dio en la diana porque paso de pintar al óleo el realismo mas básico a hacer objetos de artista que ni yo sé como clasificarlos.

Para mi lo importante es seguir mi intuición.

Mi intuición es un don con el que he sido dotada, un regalo de los dioses que me vino al nacer.

Pronto me di cuenta de que lo tenía y si no le hacía caso, me equivocaba, por lo que desde hace mucho tiempo solo escucho a mi corazón, confío y la ciencia infusa se manifiesta.

Lo mismo me sucede con el maná, confío en que vendrá y jamás me ha faltado.

Me permito el lujo de confiar en la divina providencia que no falla nunca.
En todos los terrenos de la vida.

Reconozco que he nacido con suerte.

miércoles, mayo 09, 2012

ANDREY REMNEV











Me impresiona y emociona que un artista contemporáneo sea capaz hoy en dia de pintar fabricando sus óleos con pigmentos y huevo y que base su técnica y su influencia en todos los iconos que tanto le han impresionado durante toda su vida viviendo profundamente la cultura rusa.

Andrey Remnev nació en Moscú y su obra es un sutil poema recogido de ese pueblo ruso tan amante del arte y que tantas dificultades ha tenido que superar para poder expresarse.

Es tanta la delicadeza que demuestra que casi me avergüenzo de mi brutal manera de utilizar las grapas para acelerar mi trabajo.
Pero no es el caso, cada uno hace su tarea y Andrey me inspira y me toca el corazón porque su alma se ha dejado llevar por las musas de la mística femenina, hasta tales extremos que en ciertos círculos poco indagadores hablan de él en femenino.

La belleza que descubro en sus lienzos, añadido al noble arte de pintar artesanalmente como lo hacían los antiguos a los que él tanto admiraba, me invitan a ser consciente de que mi prisa por vivir desenfrenadamente se detiene y es sanador para mi saber, que una persona tan joven, nació en 1962, sea capaz de pasar sus horas preparando sus pinturas para llevar a cabo cuadros que rayan la excelencia.

Vuelvo constantemente a sus lienzos y a sus sabias palabras:


"The process of creation for me is first of all a dialogue with myself, search of a perfect artistic shape, its technical realisation is in fact a process of self-knowledge and self-development." sic











martes, mayo 08, 2012

CARTONES SOBRE MI VIDA PROFESIONAL













Hasta que empecé con mi autobiografía en cartones, en blogs, en libros de artista, en mixed_media, instalaciones, performances, etc. etc. no me había dado cuenta hasta que punto de intensidad había vivido durante 60 años.
Ahora tengo 66 y no se los que me quedarán de vida pero solo con el making of de la vida vivida tengo material para trabajar hasta el dia que me muera.

Los cartones autobiográficos que muestro en el video están hechos a base de restos de restillos que se han quedado medio guardados en cajas sin ninguna intención de que los catálogos de mis exposiciones pasen a la posteridad.

Tengo el gran privilegio para un artista de no tener que vivir de mi trabajo por lo que me permito el lujo de trabajar unicamente por amor al arte.

Soy austera y con tener un techo, comida sana y un buen ordenador con 75 megas de velocidad, me siento libre y holgada como un lirio del campo.

Nada me falta, nada me espanta, lo que yo quiero viene a mi sin esfuerzo.
Desde que estoy en Saatchi he subido las precios, ya era hora porque durante años me he infravalorado y ahora he pasado a otra etapa.


Esta etapa en la que me encuentro con artistas de mi estilo a través de internet, me siento muy valorada, algo que cuando exponía en galerías no sucedía, es un feeling que solo lo siento yo.

Artistas de todo el planeta me felicitan y se interesan por mi trabajo, por la técnica, me comparan con Berger y con personas a las que yo admiraba desde mi humilde ratonera.

Hoy en dia me siento orgullosa de mi obra, de mis libros de artista, de mis cartones, del favor que me hace la vida permitiéndome deleitarme en mi trabajo.




I can't tell you what art does and how it does it, but I know that art has often judged the judges, pleaded revenge to the innocent and shown to the future what the past has suffered, so that it has never been forgotten.
I know too that the powerful fear art, whatever its form, when it does this, and that amongst the people such art sometimes runs like a rumour and a legend because it makes sense of what life's brutalities cannot, a sense that unites us, for it is inseparable from a justice at last. Art, when it functions like this, becomes a meeting-place of the invisible, the irreducible, the enduring, guts and honour.John Berger

lunes, mayo 07, 2012

MARCEL BROODTHAERS















Este artista es uno de los mas creativos fecundos y transgresores del siglo XX.


Nacido en Bruselas en 1924, Marcel Broodthaers inició su carrera artística en el año 1964, tras dedicarse al periodismo y a la poesía. Su primera exposición se tituló Yo también me pregunto si no podría vender algo y en ella presentó ejemplares no vendidos de su libro Recordatori transformados en esculturas.

A partir de estas primeras obras, en las que utiliza materiales extraídos de la naturaleza -carbón, mejillones y cáscaras de huevo-, los sucesivos trabajos del artista belga constituyen una ácida crítica sobre el estatuto del arte y el museo en la sociedad contemporánea. Sus irónicas referencias a la cultura oficial, los objetos paradójicos, las ficciones irrisorias o los dibujos deprimentes son tratados por Broodthaers con un tipo de humor mordaz, en el que cada imagen o cada palabra se convierten para el espectador en vehículo de las más punzantes reflexiones.

Heredero de Mallarmé, Magritte y Duchamp, su trayectoria es un ejemplo de inagotable versatilidad y de experimentación con los más diversos soportes. Así, en 1968, funda el Museo de arte moderno, departamento de las Águilas, formado por fichas, cajas y tarjetas postales, mediante el cual cuestiona el funcionamiento de las instituciones artísticas. Irreductible en cuanto a su carácter provocativo, la obra de Broodthaers manifiesta una actitud beligerante pero, al mismo tiempo, de una gran agudeza intelectual. 

Broodthaers fue, uno de los artistas más grandes de su época. Su influencia ha seguido aumentando. Todos los grandes museos cuentan con obras suyas, y todos aquellos que han organizado retrospectivas se han encontrado con el mismo problema: el de exponer la obra de un artista que había hecho de la propia exposición un medio de expresión artística, y cada vez de una manera diferente.

Ahora, Marcel Broodthaers, sin duda uno de los artistas más importantes en la segunda mitad del siglo XX y uno de los más influyentes en la vertiente más crítica de pintores-poetas en una muestra que constituye un documento poco conocido y de una extraordinaria importancia.

El 6 de mayo terminó su exposición retrospectiva en el MAMbo Museum de Bolonia.


domingo, mayo 06, 2012

HANS HAACKE













Cuando algo fuerte resuena en mi ante una obra de arte, ya todo me da igual, me deja de interesar saber si es bueno o malo, conocido o viceversa, admirado o lo contrario, simplemente gozo de una manera profunda porque me he encontrado con un alma gemela que ve la belleza en los mismos lugares y espacios que yo; algo muy íntimo y profundo une nuestras almas ávidas de emociones estéticas.

Eso me pasa con Haacke a quien podemos ver en el Reina Sofía actualmente.

Yo no quiero hablar de Hans Haacke, me emociono demasiado pero sugiero leer el siguiente texto:


Castillos en el aire: la interiorización de la crítica institucional* - María Virginia Jaua

 Cuando a principios de los años setenta Hans Haacke realizó las piezas Shapolsky et al. Manhattan Real State Holdings, a Real-Time Social System, as of May 1, 1971 (Shapolsky et al. Sociedades inmobiliarias de Manhattan, un sistema social de tiempo real, a 1 de mayo de 1971), en la que denunciaba el sistema de depauperación planificada de los barrios promovido y auspiciado por la especulación inmobiliaria o Gallery-Goers’ residence profile una pieza en la que mostraba a través del lugar de habitación el perfil de los asiduos a las galerías de arte, fueron muy pocos los que entonces alcanzaban a ver la relación entre el arte y el desarrollo del capitalismo tardío que marcaría estos últimos cuarenta años, y muchos menos los que imaginaban que pudiera darse una relación entre la economía del arte y la burbuja inmobiliaria que ha explotado en esta última década.
Quizás acertaríamos si dijéramos que el artista nacido en 1936 en Colonia y que vive y trabaja en los Estados Unidos ha sido en todo ello visionario. Aunque en los inicios de su carrera Haacke realizó piezas dentro de la corriente del Land Art -algunas de las cuales se pueden ver en la exposición antológica Castillos en el aire que le dedica el Museo Reina Sofía como Grass Grows (1967- 1969) o Monument to Beach Pollution (1970)- desde muy temprano adoptó como trinchera expresiva una de las derivas del arte conceptual: la crítica institucional.
El término “crítica institucional” indica una conexión directa entre un método y un objeto: el método sería la crítica mientras que el objeto, la institución artística: el museo, la galería, la colección y todas las relaciones e inter relaciones con el mundo económico, político, con el cuarto poder, en el que también se podría incluir a la publicidad.
De ahí surgirán piezas que dieron a a conocer dentro del ámbito cultural información de carácter público que incomodó a los implicados y que llegó incluso a suscitar acciones de censura. Tal fue el caso de la ya citada “Propiedades inmobiliarias…” que ocasionó la cancelación de la exposición del artista en el Guggenheim no sólo por revelar la concentración de la propiedad en muy pocas manos sino por poner al descubierto algunas relaciones de intereses de los consejeros del museo, por lo que su director argumentó que las obras “violaban la suprema neutralidad de la obra de arte”, por lo que “no merecían la protección de una institución”.
Hubo censura a pesar de que el simple registro de esta red de poder en Manhattan no se sumaba ninguna acusación, sino que confrontaba dos modelos de espacios sociales, el de las viviendas de las clases más modestas de la ciudad y el de esa sí falsa neutralidad de las instituciones artísticas, que a pesar de su discurso "artístico" vivían -y siguen viviendo- de espaldas a la realidad social del ciudadano mientras preconizan las propiedades libertarias y sanadoras del arte.
Entre las numerosas piezas que abordan desde todo un complejo sistema de relaciones e intereses económicos enmascarados por los agentes culturales se encuentran: On Social Grease (1975) una serie de planchas en las que se recogen frases bastante cínicas de empresarios y “mecenas” sobre los beneficios que supone invertir en arte; News (1969-2012) una instalación en la que se reciben e imprimen cables noticiosos que van acumulándose en una interminable e ilegible hoja de papel; Art & Argent a tous les étages (1986) una apropiación del ready made duchampiano en la que se evidencia el poder y la violencia del mercado sobre el arte; Thank you, Paine Webber (1979) una crítica a la ideología neo liberal promovida por la publicidad corporativa de esa empresa financiera y la evidencia de que Donald Marron elegido presidente del patronato del MoMa finalmente consiguiera que ese museo le dedicara una magna exposición a la colección que él mismo había adquirido para el emporio suizo;The Invisble Hand of the Market (2009) una pieza humorística de la célebre frase de Adam Smith, entre otras.
La pregunta aquí es ¿qué sucede cuando es la institución quien comisiona al artista una obra de esta naturaleza?, sería la primera pregunta que nos haríamos a la hora de abordar la pieza Castles in the sky (2012) que el Museo Reina Sofía le encargó a Haacke como eje central de la exposición
La pregunta no tiene desperdicio teniendo en cuenta una trayectoria artística impecable y coherente que siempre se ha distinguido por hacer evidentes los mecanismos por medio de los cuales las instituciones se han ido apropiando del valor simbólico de las obras para legitimarse, lo cual tiene el efecto de neutralizar el poder subversivo del arte y a su vez contribuir a crear lo que se ha dado en llamar la burbuja cultural.
Antes que nada nos abocaremos a describir la pieza. “Castillos en el aire” es una instalación que consta de tres partes. La primera la conforman un vídeo que abarca todo el muro de la sala y en el que se recorre al paso de un viandante las calles casi fantasmales de una zona al sur de Madrid conocida como el ensanche de Vallecas. En la pared de enfrente hay una instalación en forma de tendedero del que “cuelgan” con ganchos de ropa una serie de fotos documentales de dicho desarrollo urbanístico. Esta primera sala culmina con un plano en el que se detalla la repartición de los terrenos y los desarrollos, qué porcentaje pertenece a inmobiliarias privadas, qué otro está bajo la responsabilidad de la Comunidad de Madrid, cuál es el porcentaje de obra terminada, sin acabar y sin comenzar, así como el grado de ocupación y de abandono de todo el conjunto residencial.
Lo primero que queda al descubierto es la mala gestión urbanística, tanto a nivel privado como público. Todo ahí parece haber sido edificado con prisa, sin atender a la demanda o a las necesidades ciudadanas y en un contexto económico real. Las imágenes hablan por sí mismas, el registro fotográfico muestra las incoherencias de la planeación y el fracaso de una política inmobiliaria basada en la ganancia inmediata. Todo allí parece una ruina anticipada como si las construcciones aún ni siquiera ocupadas hubieran agotado de antemano su vida útil y estuvieran listas para la demolición.
Pero el hallazgo de Haacke no se detiene ahí, sino que por alguna razón que desconocemos un buen número de las calles de ese fraccionamiento llevan nombres de movimientos artísticos. ¿Una incoherencia más del desarrollo urbanístico o una de esas simples casualidades del mundo moderno para que ambas burbujas -la inmobiliaria y la artística- coincidan de manera natural y feliz en la expresión de una mala gestión y puedan ponerse al servicio de la crítica institucional en la obra?
En realidad la pregunta no es retórica, aunque el hecho en sí sea risible y al artista no se le escape el cariz humorístico, porque la siguiente sala la dedica a “ilustrar” con ejemplos quizás una clase de historia del arte para esos funcionarios creativos (o promotores inmobiliarios) que bautizaron las vías de la urbanización. Así, la “Calle del arte abstracto” la acompaña un Jo Baer; a la del “Arte figurativo” un autorretrato de Antonio López Torres; la calle “Eduardo Chillida” la escultura Topos I; la del “Art pop”, Knives de Andy Warhol; la del “Arte hiperrealista” un Richard Estes; por supuesto, la del “Conceptual” One three chairs de Kosuth; la del “Arte minimal” un Donald Judd; la de “La escuela de Vallecas” un curioso paisaje de volcanes de Benjamin Palencia y la del “Arte expresionista” un Max Pechstein: Somer in Niddden.
Sin duda, en su conjunto la pieza es contudente y la trayectoria del artista respetable por lo que la exposición tiene su valor, pero eso no es suficiente para salvarla de la trampa en la que se encuentran casi todos los discursos artísticos de la “resistencia”, ya que la crítica interiorizada, cooptada en esta ocasión por el museo se desvirtúa y se despotencia, volviéndose un método crítico obsoleto y domesticado: otro castillo desvanecido en el aire institucional.