Desde que empecé a pintar hasta ahora mi trabajo ha estado basado en el acto físico de crear.
Tenía una idea y la desarrollaba mientras la materializaba; esta manera de trabajar basada casi totalmente en mi intuición, me ha llevado a tener una obra muy extensa desde un punto de vista cuantitativo pero poco estudiada.
Ahora he decidido parar de pintar y poner orden en mi trabajo.
El primer paso es analizar cada serie y profundizar en los motivos que impulsaron a que esas ideas adquirieran forma.
De momento no voy a prestar interés al orden cronológico sino que voy a dar prioridad al modo en que se manifestaron desde un punto de vista metafísico.
La primera vez que supe lo que había pintado cuando toda la serie estaba terminada fue con el "Homenaje a Jorge Oteiza", lo cual no es de extrañar porque el contacto con Oteiza infundió en mí la seguridad que yo necesitaba, no solo como artista sino como ser humano.
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