He cometido el error de ir a Jerusalen.
Parece mentira que todavia cometa errores semejantes despues de haber vivido tantos anos conmigo y sabiendo que no me gusta nada el turismo.
He llegado a Jerusalen, he visto y vibrado la movida santa y turistica y de la misma me he vuelto a mi encantador hostal de Tel Aviv a echar una maravillosa siesta que es lo que de verdad me gusta hacer despues de comer.
Jerusalen me ha parecido exactamente igual que Las Vegas, que Lourdes o Acapulco, una tomadura de pelo con el agravante de que aqui los judios que todavia estan esperando la llegada del Mesias se aprovechan de los catolicos haciendoles creer que todo es santo, desde los croissants del desayuno hasta los barisnikov (no se como se escribe) que venden los judios rusos a los palestinos.
Impresiona la cantidad de chicas adolescentes militares con sus barisnikov en vez de bolsos vigilando a los que rezan en los santos lugares...
Y me pregunto por que hay tantos judios ortodoxos en Jerusalen. Cuanto mas me explican lo que acontece en Israel menos lo entiendo.
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