Verano de 2006: no me atreví a utilizar mis billetes de avión a París en dos ocasiones porque la predicción metereológica era de nubes y lluvia.
Para poder fotografiar los toldos a mi gusto necesito sol ya que es el contraste entre la luz y la sombra lo que me interesa.
Verano 2007: después de un largo periplo por Europa siguiendo a Prem Rawat decido terminar en Deauville-Trouville arriesgándome a que resulte un plan fallido.
La tónica general en Deauville es salir de casa con gabardina.
Deauville y Trouville son dos pueblos divididos por el rio Touques:
Deauville es muy elegante, tiene casas maravillosas y tiendas aún mejores. Sin embargo Trouville era un puerto de pescadores y mantiene esa atmósfera encantadora de pequeños y encantadores restaurantes en donde se come maravillosamente, un mercado diario en donde se vende el mejor pescado del mundo y gente agradable que habla de encender o no la calefacción en pleno mes de julio.
Respecto a las playas, aparte de que el tiempo no acompaña, tampoco lo hace el agua salada ya que tiene petróleo, debido a ciertas fábricas espantosas que se divisan en la distancia.
Resumiendo: Deauville y Trouville tienen muchísimo encanto pero no es el lugar adecuado para un verano de sol y playa.
A pesar de todo, la estética general y la de los toldos en particular es tan refinada que yo estoy deseando volver.
Ya no pinto, pero las fotos que hice en Trouville me siguen alegrando el alma:
veo las fotos y veo tus futuros cuadros que tal vez nunca materialices pero que existen sin duda.
ResponderEliminar¿donde crees que se encuentran mis cuadros que nunca han sido pintados?
ResponderEliminarmaravilloso video, le falta la música.
ResponderEliminar¿por qué no vas a pintar más?