Me vienen a la memoria unos versos de José Bergamín, poeta por sangre y por escritura.
Esos versos, que debemos calificar como cabales tanto por ser una percepción acabada y completa del flamenco como por su sincera afición a este arte de oscuras raíces, dicen así:
Cuando escucho en tu guitarra
un cante por soleá
oigo en mi alma un silencio
que es música de verdad.
Música tan de verdad
que las estrellas se callan
para poderla escuchar.
El flamenco tiene la cualidad de que cuando lo escuchas (escuchar, no oir) sabes que estás escuchando algo muy tuyo, muy arraigado en nuestra sangre, en la tierra.
ResponderEliminarEs un cante ilustrado.
Blanca, gracias has hecho mi día con
ResponderEliminareste bello Post.
Soy Centro Americana, pero cuando
escucho Flamenco, me siento Andaluza.
Este género especial de música y danza,
me hechiza. El cante, el toque y el baile.
Cuando visite Espana lo primero que haré sera buscar un
lugar donde se baile flamenco.
Viva Espana!!!!!!!!!
@nimenos:
ResponderEliminarYo no sé nada de flamenco pero tengo una amiga, Reyes, que está entusiasmada con esa danza, por eso fuí a verle.
@Cecilia.
ResponderEliminar¡qué increíble que siendo nicaraguense sientas tanto el flamenco!