sábado, diciembre 05, 2009

MI MOTO





Mi relación con las bicis y las motos data de antaño.
Desde mi mas tierna infancia he sido feliz andando en triciclo, patinete, bicicleta con rueditas, bici normal, bici de carreras y en cuanto cumplí la edad requerida, mis padre me compraron una motocicleta que me daba alas para expandir mi espacio vital.
Luego pasé al 600 y los coches no tenían tanta alegría, pero para llevar cuadros y niños eran necesarios.

De pronto un día me compré una Ossa 250 todo-terreno y empecé a esperar las mañanas con ansia para andar en mi super-moto.
El desasosiego invadía mis noches porque solo pensaba en mi moto, en ir campo a través.
A veces tenía problemas para arrancar y terminaba llorando sola en un descampado.
Aún así, no cejaba en mi empeño, adoraba mi moto, me hacía feliz.

Pero todo lo bueno tiene un fin y el fin de mi relación con las motos terminó cuando me rompí la pierna en cuatro partes.

Las motos ya no me atraen.
Prefiero ir tranquilamente en el metro de Sir Norman Foster y en el maravilloso tranvía del nuevo Bilbao.


Música: Lou Reed (Perfect Dat)

5 comentarios:

  1. Este Tema de las motos me
    fascina, son peligrosas pero
    cuando estas corriendo solo tu
    conoces tu experiencia de libertad.
    Me gustan las fotos que has puesto!
    Saludos

    ResponderEliminar
  2. Aunque he tenido moto nunca me han gustado, era una necesidad... ahora me gustan mucho, mucho menos... desde que una se llevó a mi mejor amigo hace dos años.... no las soporto.

    ResponderEliminar
  3. @Fan motorizada: Hasta que te rompes una pierna.

    ResponderEliminar
  4. Yo estaba a punto de comprarme una moto y dias antes un amigo tuvo un accidente tontamente y se quedó en coma.
    Blanca quien es jinete que hace esas maravillas con la moto?
    A ti te sentaba muy bien la moto

    ResponderEliminar