L'ingannatore (Le Seduzioni)
Bevvi a piccoli sorsi la menzogna
come un filtro che induce fantasie
fascinatrici al cuore di chi sogna.
In ogni cosa io scoprii malie
nuove; talvolta perseguii la traccia
di un dolce incanto per malcerte vie.
Non riguardai l'ingannatore in faccia
per non tremar di oscura diffidenza
nell'amoroso cerchio di sue braccia.
Quegli blandiva: Niuna sapienza
che insegni vale un bel gioco che finga.
E mi versava in cuore una sua essenza
fatta d'ombra, d'amore e di lusinga.
Bevvi a piccoli sorsi la menzogna
come un filtro che induce fantasie
fascinatrici al cuore di chi sogna.
In ogni cosa io scoprii malie
nuove; talvolta perseguii la traccia
di un dolce incanto per malcerte vie.
Non riguardai l'ingannatore in faccia
per non tremar di oscura diffidenza
nell'amoroso cerchio di sue braccia.
Quegli blandiva: Niuna sapienza
che insegni vale un bel gioco che finga.
E mi versava in cuore una sua essenza
fatta d'ombra, d'amore e di lusinga.
Traducción Castellana
Bebí a pequeños sorbos la mentira
como un filtro que recrea fantasías
fascinadoras al corazón de quien sueña.
En cada cosa yo descubrí embrujos
nuevos; a veces perseguí la huella
de un dulce encanto por inseguras vías.
No volví a mirar al tramposo a la cara
para no temblar de oscura desconfianza
en el amoroso anillo de sus brazos.
Aquél halagaba: Ninguna sabiduría
que enseñes vale un buen juego que imagines.
Y me echaba en el corazón una esencia suya
hecha de sombra, de amor y de lisonja.
como un filtro que recrea fantasías
fascinadoras al corazón de quien sueña.
En cada cosa yo descubrí embrujos
nuevos; a veces perseguí la huella
de un dulce encanto por inseguras vías.
No volví a mirar al tramposo a la cara
para no temblar de oscura desconfianza
en el amoroso anillo de sus brazos.
Aquél halagaba: Ninguna sabiduría
que enseñes vale un buen juego que imagines.
Y me echaba en el corazón una esencia suya
hecha de sombra, de amor y de lisonja.
Estos colores tan vivos curan las almas tristes.
ResponderEliminarRecuerdo que de pequeña tuve la suerte de vivir en una zona periferica de bilbao y siempre estaba en contacto con la hierba, los prados, las zarzamoras y las flores.
Estaba tan unida a ellas que me las comía y me deleitaba con los distintos sabores perfumados.
Como no sabia el nombre de las flores y tampoco tenía a nadie que me los enseñara, las bautizaba con distintos nombres segun su sabor, su color o su forma.
Pasaba muchas horas con las flores, hablando con ellas, poniendoles nombres, me sentia acompañada.
Otro dia te hablare de los insectos.