lunes, julio 12, 2010

JAIME HACE BUNGY JUMPING EN BALI










Aquí tenéis, en canto y alma, al hombre
aquel que amó, vivió, murió por dentro
y un buen día bajó a la calle: entonces
comprendió: y rompió todos su versos.

Así es, así fue. Salió una noche
echando espuma por los ojos, ebrio
de amor, huyendo sin saber adónde:
a donde el aire no apestase a muerto.

Tiendas de paz, brizados pabellones,
eran sus brazos, como llama al viento;
olas de sangre contra el pecho, enormes
olas de odio, ved, por todo el cuerpo.

¡Aquí! ¡Llegad! ¡Ay! Ángeles atroces
en vuelo horizontal cruzan el cielo;
horribles peces de metal recorren
las espaldas del mar, de puerto a puerto.

Yo doy todos mis versos por un hombre
en paz. Aquí tenéis, en carne y hueso,
mi última voluntad. Bilbao, a once
de abril, cincuenta y uno.


Blas de Otero

4 comentarios:

  1. Siempre está bien ponerse un rato del revés.
    Jaime es un cielo, la poesía le va.

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  2. Estoy de acuerdo en que Jaime es un cielo pero pido a Dios que mis hijos no hagan deportes de riesgo, menos mal que me he enterado a posteriori...

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  3. @Princesa: lo malo es que su madre soy yo!

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