martes, febrero 22, 2011

MOMENTOS Y MEMORIAS 59

 
 
 
 
 

La familia según Lacan

En 1938, en el momento en que Freud tomaba a Moisés para demostrar que el monoteísmo debía su poder a la instauración de una ley del padre consecutiva de un asesinato reprimido, Lacan publicó una síntesis del estado de la familia en vísperas de la guerra. En ella mezclaba consideraciones clínicas sobre el complejo de Edipo y la psicopatología de las relaciones entre padres e hijos con un análisis de las distintas teorías psicoanalíticas, antropológicas y sociológicas que permitían entender su status y evolución.
Asociando las tesis de Durkheim y tomando en cuenta los avances kleinianos traza el cuadro de la familia nuclear moderna. Inspirado en una tesis de la biología que sostiene que la pertenencia de un individuo a un medio debe pensarse como la interiorización de éste en la vivencia de aquel, define a la familia en primer término como “un conjunto de relaciones biológicas sublimadas por la relación social”.
Este punto de vista, lejos de ser ajeno al psicoanálisis, es fundamental, puesto que esta reflexión sobre la esencia de lo social, no es otra cosa que lo que luego designará en su álgebra con la letra “A”, y que denomina “gran Otro”, y que es una forma de decir que lo social se anticipa sobre lo que se cree individual.
Así, considera que la familia se organiza de acuerdo a complejos: un conjunto de representaciones inconscientes (imagos) marcadas por los polos de lo paterno o lo materno. Al margen de esta pertenencia, que caracteriza la organicidad social de la familia, no es posible ninguna humanización del individuo.
Lacan pensaba la familia como un todo orgánico considerando que la declinación de la imago paterna daba cuenta del estado de la sociedad europea en vísperas de la guerra. Estaba convencido que la antigua soberanía del padre había desaparecido y que la revalorización del padre sólo podía ser simbólica.
Veía en el interdicto de la madre la forma concreta de una moral “cerrada”. Su expresión era el complejo del destete, porque restablecía, en la forma de una “imago del pecho materno”, la relación nutricia interrumpida. La existencia de esta imago domina el conjunto de la vida humana como una invocación de la nostalgia por el todo; y explica en la mujer la permanencia del sentimiento de maternidad.
Pero cuando esa imago no se sublima para permitir el lazo social, entonces, se vuelve mortífera y puede manifestarse en conductas suicidas en el sujeto.
Así, sitúa la función de apertura del lado de la autoridad paterna, cuya expresión es el Complejo de Edipo, porque introduce una interposición que separa al niño de la madre.
En 1956, en el Escrito “Función y campo de la palabra y el lenguaje”, Lacan da cuenta de la complejidad de la estructura familiar a partir de considerar la importancia del lenguaje en lo que llamamos “el universo humano”. En esta perspectiva relee la invención de Freud y da al funcionamiento del inconsciente una articulación racional.
¿Qué nos enseñan las leyes del lenguaje con respecto a la familia? Teniendo en cuenta los aportes de Levy Strauss y sus estudios sobre las estructuras elementales del parentesco y las leyes que las rigen, Lacan deduce que los intercambios que se producen a nivel de dichas estructuras responden a una combinatoria precisa puesto que responden a las leyes del número.
Entonces, al introducir un principio formal que dice que el parentesco está regido por una ley que responde a la ley del número, deduce la estructura del Complejo de Edipo como una respuesta subjetiva a esa combinatoria simbólica. 
 
 
 
 
 
 
 
música: Brindisi: Libiamo, Libiamo Ne'      The Three Tenors

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