La exposición-instalación-video-montaje-ruidismo del artista multidisciplinar IGNACIO SAEZ, también conocido como LENGUA OBESA, es como un faro de luz y esperanza en el aburguesado y adormilado panorama cultural bilbaíno, en el que las galerías de arte se han convertido en deprimentes lugares solo aptos para seguir colgando cuadros que nadie compra.
Personalmente me inspiran mucho más las nuevas charcuterías repletas de jamones colgados que animan mi pensamiento imaginando grandes festejos medievales en donde el cerdo ibérico brilla con luz propia.
En este terreno no tenemos competencia.
Lengua Obesa va por libre, no necesita irse a Berlín ni meterse en los circuitos comerciales franquiciados por los "grandes popes" del panorama artístico contemporáneo en el país de los vascos.
Es un placer ver algo tan fresco, tan libre, tan riguroso, trabajado, creativo.
Tuve que hacer mi esfuercito para ir hasta el encantador muelle Marzana con mi muleta, despacito, sentándome en los bancos, disfrutando del reconstruido mercado y de los árboles en flor que se encuentran enfrente del ESPACIO MARZANA, pero puedo asegurar que valió la pena.
Muy inspirador.
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