Ayer publiqué esta recopilación de mis últimos cartones en You Tube y entre los comentarios que me hicieron hubo uno que me tocó profundamente porque sentí que esa persona había conectado con mis emociones, con mi ser interno, con lo que deseo expresar cuando trabajo en mi autobiografía.
Su comentario era muy breve y sencillo: "¡que ternura!".
Así es.
Puro amor, amor a una vida vivida, querida, aceptada, agradecida, disfrutada, unida a mis semejantes, con mis desatinos, caídas, quebrantos, delirios, tragedias, comedias, risas, llantos, fases de oscuridad, fases de luz cegadora, fases de desfase, incoherencias, siempre clamando al cielo para obtener mas prebendas, haciéndome la griega en el teatro, la sueca en lo que me conviene y despidiéndome a la francesa por si acaso...
A buen entendedor...
La persona que hizo ese comentario era una artista.
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