Prefiero evitar el tren para viajar pero las estaciones me gustan.
La estación del norte ha cambiado mucho y ha adquirido un encanto del que antes carecía.
La han modernizado y como es pequeña y todo funciona bien, da gusto estar allí.
Supongo que hoy en dia con los trenes de alta velocidad será más llevadero, aún así, me resisto.
Lo que me gusta es que se puede ir desde el centro de la ciudad hasta el centro de la otra ciudad, sin las complicaciones que implican los aeropuertos.
Yo viajé hace mucho tiempo en el tren bala de Tokio a Kyoto y a pesar de la velocidad me aburrí.
Siempre me aburro en los trenes.
No les veo ese interés literario que ha inspirado tantos libros y películas.
En Australia lo soportaba porque no me quedaba mas remedio pero el triqui traca del tren no es para mi.
Las de Thailandia dan mucho juego. por lo menos la de Bangkok
Sin embargo las estaciones me gustan , aunque no todas, claro.
Las de París son un desastre, no las cuidan, les da igual, como saben que todos queremos ir a París, ni se molestan en arreglar las escaleras mecánicas.
La de Sants de Barcelona tiene una librería bastante buena.
La de Filadelfia es preciosa, antigua, limpia, muy cuidada.
En la de Los Angeles me invitaron a una fiesta que organizaba la embajada de España.
Las de Portugal no tienen gracia.
Las de India son famosas porque son ciudades vivientes pero yo prefiero no tener que pasar por allí, me dan pánico.
Las europeas en general son buenas y ofrecen toda clase de servicios, exceptuando ¡como no! las de Italia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario