Hace tiempo, mucho tiempo, una señora que me solía comprar cuadros cuando pintaba caseríos, me hizo saber que le gustaría que le pintara una virgen.
En aquel momento por poco me da un soponcio y seguí mi proceso.
Al cabo de unos años, bastantes, me atrajo la idea de las vírgenes, así que ni corta ni perezosa, comencé a estudiar las vírgenes de mi entorno.
Ya me había llamado mucho la atención la Virgen de Paresi, que es la virgen Blanca y se apareció en el siglo XI en el monte, entre Altamira (Busturia) y Líbano de Arrieta (Mungia).
Se erigió una linda ermita y una escuela para los niños de las caseríos cercanos y todo ello se llama Paresi, que es un diminutivo de Aparesi, que en castellano se diría aparición.
Tanto me gustó el puebliño, la ermita y la historia contada por Jose María Ucelay, que me desplazaba hasta allí los domingos para oir la misa en Euskara.
Durante una temporada Paresi era mi target, allí llevaba a mis amigos y visitantes.
La virgen de Paresi es muy chiquitina.
Ahora sigo con mis vírgenes.
Pues bien, vi tanta belleza, diversidad e imaginación en la cultura de vírgenes y santas que me lancé en picado a reproducirlas a mi manera.
Hice una primera serie con marcos de pan de oro en una pieza y se vendieron todos al instante.
Como ya estaba rodeada de pan de oro por todas partes, hice una segunda serie que, en cuanto se secó la metí en una carpeta, ya que los marcos costaban una fortuna y yo no estaba dispuesta a hacer una inversión tan grande y tampoco me gusta vender los dibujos sin marco.
Así que ayer, vino alguien a mi estudio, se puso a revisar y apareció la carpeta olvidada en un ángulo oscuro y las he sacado a la luz.
¡Ah! Olvidaba decir que la señora que me propuso la idea, cuando las vio dijo que no era esa su idea de una virgen.
music. Vivaldi: Violin Concerto In G Minor, Op. 8/2, RV 315, "The Four Seasons (Summer)" - 2. Adagio
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