Hasta tales extramos llega la deformación del sentido dialéctico cuando la palabra se usa irreflexivamente que concuerdo con Confucio cuando aspirante a gobernador de su provincia, su fiel ayudante, compañero y discípulo le preguntó:
Maestro: ¿que es lo primero que vas a hacer cuando seas gobernador?
A lo que Confucio respondió sin titubeos: que se dé a cada palabra su significado exacto.
Es algo que me llega al alma, porque tengo la triste desgracia de que los mordiscos a la gramática chirrían en mis tímpanos cono hachazos directos que causan heridas sangrantes difíciles de curar.
Hemos conversado en el interesante blog ultramarina sobre el Romanticismo y yo me he declarado exromántica , no porque no lo sea en el sentido real de la palabra y del activismo, sino porque se ha desvirtuado tanto su significado que no quisiera que se me relacione con que he entrado en la locura en plan Camile Claudel por un amor contrariado.
No, yo no me permito dejarme llevar por amores contrariados, ni siquiera correspondidos, pero si me considero romántica porque coincido en casi todos los puntos en los que las características del romanticismo exigen una disciplina extrema.
Jamás se vio la ñoñería en los auténticos románticos, ni una rebeldía inconsciente.
He visto la carta de amor de su hija Beatriz pero no pude hacer comentario porque la página estaba caducada...A ver si aquí me deja. ¡Que bonita! Deduzco que estaba en el pazo de Figueroa, aquí en Galicia, muy cerca de donde yo estaba aquel verano del 75.Su hijo Carlos aún vivía y mi hermana caminaba perfectamente...
ResponderEliminar@Carmen.
ResponderEliminarHas acertado.
Ese verano mi matrimonio ya era un desastre y yo creo que Totola pensó que Beatriz estaría mejor en Figueroa con sus primos, siempre estaban juntos, vivíamos en la misma casa que había construido mi padre para todos los hermanos y efectivamente fue un acierto porque Beatriz fue muy feliz y no tuvo que ver toda le negatividad que había en nuestra casa.
Y yo recuerdo que en el 78 venían algunas veces a la casa de sus sobrinos algunos de los primos...Así que algunos de ellos serían hijos, digo yo...¡Cuántas coincidencias hay a lo largo de nuestra vida!
ResponderEliminarTengo una curiosidad...¿Usted vivía en la casa de varios pisos en donde vivían sus sobrinos antes de irse al chalet? Porque yo los recuerdo allí como unos dos meses y he vivido todo el traslado con Totola embarazadísima de Pelayo...¡Pero si igual llegamos a coincidir alguna vez, no me lo puedo creer!
ResponderEliminarSeguro porque yo viví en esa casa hasta hace 23 años que vine a un pisito en Neguri.
ResponderEliminar¡qué coincidencias!
¿por qué Esperanza está coja?
Seguro que los primos serían mis hijos porque siempre estaban juntos.
ResponderEliminarGabriel y Beatriz hicieron la primera comunión juntos y hoy en dia son amigos con las mujeres y están siempre juntos, se adoran.
La vida está llena de casualidades...Al lado de su casa había un árbol al que se subió Leopoldo el primer día que fui a darle clase y ya no se bajó de él en toda la hora...Era como una fierecilla indómita.
ResponderEliminarEsperanza no camina, es parapléjica, por una lesión medular después de una operación de columna.
Me hace gracia Leopoldo, sigue igual, siempre hace lo que le da la gana.
ResponderEliminarLo sel árbol tiene a quien salir porque mi hermano Carlos se subió a lo alto del palo del balandro que teníamos en Santurce y tuvo que ir mi abuelo para conseguir que se bajara.
El árbol era un llorón.Estaba al lado de mi casa, yo vivía en la planta baja.
Gracias por recordarme lo del llorón. Su abuelo bajó a su hermano pero en el caso de Leopoldo yo no ví el desenlace, me marché al cabo de una hora en el tren hacia la pensión de Bilbao. Ahora me hace gracia pero creo que se me cayeron algunas lágrimas en el viaje de vuelta. Al día siguiente el niño estaba sentado en una mesa escoltado por Totola y su hermano que le leyeron la cartilla...¡Cuanto tuve que pelear para acercarme a él simplemente!
ResponderEliminar