Confucio dijo:
Búscate un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar el resto de tu vida.
Ese es mi caso, solo que ha sido ahora, justo cuando la mayoría de la gente se jubila cuando yo he comprendido que la felicidad que me da estar en mi estudio trabajando desde que me levanto hasta que me acuesto salvo los momentos que utilizo para comer sobre el teclado, nunca la había sentido cuando trabajaba con intención de exponer.
Ese deseo de que mis cuadros sean apreciados y comprados echaba por tierra toda la belleza de mi trabajo de artista. Bueno, toda no, pero había una especie de punto negro que enturbiaba mi entusiasmo.
Ahora soy feliz.
Es como vivir movida por un encantamiento, una confianza total y absoluta en que las
musas de la inspiración están haciendo su trabajo y marcan cada paso que tengo que dar.
Nada me preocupa, nada me apremia, he conseguido la serenidad, la placidez de la princesa que pinta sus flores con el único fin de disfrutar.
Me interesa lo que dicen los semióticos franceses marxistas porque soy curiosita pero prefiero leer a George Steiner que es capaz de ver la parte divina del arte y de la vida.
Reconozco que disfrutaba pintando pero llegué a una manera de hacerlo tan exacta, limpia y neta que carecía de peligro por lo que lo dejé para dedicarme a contar mi vida como si fuera un cuento que nunca se acaba, como el cuento de la buena pipa que me contaba mi padre cuando era pequeña.
La ventaja de ser dadá es que no tengo que hacer nada, ni siquiera dar explicaciones, pero si quiero también puedo, todo está permitido, ser dadá es vivir en libertad.
ORAA DADA DA
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