Madre querida, madre querida, la iglesia es fría,
mas la taberna sana y placentera;
puedo decir además que es donde me tratan bien.
Tan buenos momentos no tendré en el cielo.Con estas palabras empieza "El pequeño vagabundo" de William Blake.
De todas maneras no es William Blake el tema que me ocupa sino la taberna de ese nombre que el artista, empresario y cocinero Borja Satrústegui montó en Sestao e hizo las delicias de los que allí acudíamos para pasar unas extraordinarias veladas escuchando música clásica, a veces en vivo y cenando las exquisiteces que cocinaba Borja emulando a Leonardo.
El fotomontaje que presento con música de Pavarotti solo pretende recordar con cariño un lugar tan emblemático que no tiene parangón.
Me considero artista, diarista y bloguera. Antes me dedicaba a pintar y exponer, pero me rompí la pierna y me volví escribidora.
domingo, junio 22, 2008
TABERNA WILLIAM BLAKE
Suscribirse a:
Entradas (Atom)