El poeta a caballo
¡Qué tranquilidad violeta
por el sendero a la tarde!
A caballo va el poeta...
¡Qué tranquilidad violeta!
La dulce brisa del río,
olorosa a junco y agua,
le refresca el señorío...
La brisa leve del río.
A caballo va el poeta...
¡Qué tranquilidad violeta!
Y el corazón se le pierde,
doliente y embalsamado,
en la madreselva verde...
Y el corazón se le pierde.
A caballo va el poeta...
¡Qué tranquilidad violeta!
Se está la orilla dorando.
El último pensamiento
del sol la deja soñando...
Se está la orilla dorando.
¡Qué tranquilidad violeta
por el sendero, a la tarde!
A caballo va el poeta...
¡Qué tranquilidad violeta!
Juan Ramón Jiménez
Música: Faust (Party 8)
NOOOOOOO!!!!!
ResponderEliminarClaro que necesito los comentarios, ahora tengo muy poco tiempo y no puedo responder tanto como quisiera a todos... a tí ya te he tomado como una incondicional...muchas gracias, es por esto por lo que he continuado con el blog.
Echo de menos los caballos, pero me ha gustado tu visión de los detalles.
ResponderEliminarLa poesia algo ñoña.
El mundo del caballo es precioso. Lástima que aquí en el sur todavía vaya acompañado de mucha tontería, ya sabes el eterno señorito andaluz.
ResponderEliminar@Maria:
ResponderEliminarA mi también me parece ñoño pero le tengo cierto respeto a Juan Ramón a pesar de Platero y yo, que me lo metieron a la fuerza cuando era pequeña.
@nimenos:
ResponderEliminarYo solo voy a comer a ese picadero pero no tiene nada de tontería, es una gozada. Y se come muy bien.Terminarás viniendo a Bilbao algun día.
@MBI:
ResponderEliminarAgradezco que me sigas queriendo pero las personas que tienen mucho éxito me dan la sensación de que están muy ocupadas.
creo que sí..
ResponderEliminarpero creo que tú te refieres a otra cosa
ayer vi un cuadro tuyo, era así, de playa y rayas azules y blancas..
En mi casa... y no sabía que era tuyo.. pero ahora sí..
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