Estas son las primeras cajitas que hice sin saber siquiera que existían ya artistas que habían trabajado de esta manera que se llama ensamblaje.
Para la exposición de la ya desaparecida galería Lúzaro, presenté 12 cajitas de las pimeras (video) pero solo me expusieron 7.
Las 5 restantes las censuraron, a pesar de lo cual, la gente se llevaba las manos a la cabeza dando gritos de escándalo cuando veían las pocas que se atrevieron a colgar.
Música: The Soft Machine (Priscilla)
Me gustan porque recrean espacios que podrian encontrarse en cualquier casa de gente fanática.
ResponderEliminarSon pequeños altares.
@María: ¡qué cosas se te ocurren!
ResponderEliminarHoy leyendo una cosa sobre Joseph Cornell me acordé de ti.
ResponderEliminarUn saludo y felices fiestas.
@Rubén:
ResponderEliminarMuchas gracias.