RESPLANDOR NASAL
- RENUNCIAMIENTO
- Perdonadme, Señor, mi semblante afligido;
- bajo la feliz frente colocasteis las lágrimas:
- de tus dones, Señor, es el que no he perdido.
- Don menos codiciado, quizá sea el mejor.
- Yo ya no he de morir en vínculo de encanto;
- os los devuelvo todos, ¡ay, adorado Autor
- para mí sólo tengo la sal que deja el llanto!
- A los niños las flores, a la mujer la sal;
- para que la limpiéis mi vida he de entregaros,
- cuando esta sal, Señor, lave mi alma, lustral,
- volvedme el corazón, para siempre adoraros.
- Toda extrañeza mía del mundo se ha extinguido
- y se despidió el alma dispuesta ya a volar
- para alcanzar el fruto, al misterio cogido,
- que la púdica Muerte sólo ha de cosechar.
- Señor, con otras madres sé tierno mientras tanto,
- por la tuya y por lastima de esta pena que ves…
- Bautízales los hijos con nuestro amargo llanto
- y levanta a los míos caídos a tus pies.
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- Marceline Desbordes-Valmore
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- música: Beethoven: String Quartet #16 In F, Op. 135
jjajaajajaja, única.....
ResponderEliminarpor cierto, el rojo te queda genial.....
Gracias Nime,
ResponderEliminarTengo gans de rojo ultimamente.
¿rojo o comunista?
ResponderEliminar@Morqui: Las dos cosas.
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