Poema
Exijo que la raza humana
deje de multiplicar su especie
y se humille
lo advierto
Y como castigo & recompensa
por hacer este alegato sé
que renaceré
el último ser humano
Todos los demás muertos y yo
una anciana errando por la tierra
gimiendo en cuevas
durmiendo sobre harapos
Y a veces charlo, a veces
rezo, a veces lloro, como guiso
en mi pequeña cocina
del rincón
"En cierto modo siempre lo supe"
digo
Y una mañana no me levanto de los harapos
Hola:
ResponderEliminarTambién tengo el ordenador lleno de harapos. Sólidos. Y esta vez no vienen de direcciones sospechosas, sino del error 503 que parece está golpeando a muchos usuarios de Blogger. Me impide responder a Felipe y publicar.
¡Que suerte tienes!
(Esto es también una prueba, ¿llegará a publicarse?)
Suerte.
Parcialmente solucionado:
ResponderEliminarEn la carpeta Spam, tenía los casi 20 intentos de publicarlo (desde el dia 6). Creo (espero) que ya puede leerse.
(paso a informar a la 'comunidad' donde se encuentran los comentarios y textos que no alcanzan a publicar).
Suerte
La verdad desnuda es qu que hasta que no te hagas maquero seguirás sufriendo con la informática.
ResponderEliminarTiene fácil solución.
Si te interesa que te diga lo fácil y barato que resulta hacerte con un imac de 27 pulgadas, digno de un artista como tu, me lo preguntas y te indico los pasos a seguir para que seas feliz.
Soy un hombre rutinario (desde aquellos antiguos Commodore del DOS, luego Amiga y ahora PCs clónicos).
ResponderEliminarTiene algo bueno: por un MAC te compras tres.
¿De qué te sirve tener tres antiestéticos y antifuncionales PCs (incluso escribir la iniciales hiere mi sensibilidad)? ¿te gusta rodearte de cantidades industriales de basura?
ResponderEliminarMAC indica dignidad y progreso.
Con el plan AVANZA del GOBIERNO VASCO te puedes comprar un magnífico iMac de 27 pulgadas a 58 euros al mes y tienes garantizada la felicidad para el resto de tus dias.
Si por el contrario, encuentras placer en el sufrimiento cotidiano, comprendo que defiendas tu capricho.
Sin embargo, añado que es una manera muy poco creativa, indigna de un artista de tu prestigio.
Te respondo mientras la CPU del clónico descansa bajo la gran mesa de Foster iluminada a través del cristal por una de las gráciles lámparas de Maurer sometida a vibraciones sonoras por el Bang Olufsen. Las sillas y butacas de Eames, rodeadas de prototipos de Itzi, esperan a inoportunos visitantes mientras en la vecina cocina una langosta de dos kilos, escapada a reciente sentencia de juez austriaco, produce estertores lánguidos que licuan y salivan -incluso- el paladar de la gata rusa azul que, tras ascender del níveo bloque de mármol de Carrara del arco de Castiglioni, se divierte saltando por las numerosas cajas de cartón donde almaceno mi prestigio entre miles de libros quemados.
ResponderEliminar¿De donde puedo sacar yo 58 gubernamentales euros mensuales para almacenar más basura?
Brava Blanca, Bravissíma.
ResponderEliminar@almajecta02: Moito obrigada.
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