He tenido el privilegio de asistir a muchos festivales de HOLI en mi vida y ahora, desde mi inmovilidad, lo agradezco como algo que he vivido conscientemente y que he disfrutado de una manera excepcional.
Mis primeros HOLIS fueron un desastre, tenia miedo al frio, a mojarme, a ensuciarme, no me soltaba, me alejaba del agua, me sentia fuera de lugar, una señorita de Bilbao acostumbrada a tomar el aperitivo en Tamarises ¿qué hago yo aquí, mojándome, ensuciándome, despeinándome, quemándome, sin gafas de sol, sin mi bolso...?
Poco a poco, viendo a la gente tan contenta decidí incorporarme, timidamente al principio y llegó un momento en el que me hice parte del juego y disfruté como dos locas saltando, bailando, mojándome, cantando, mezclándome con los indios, dejando que me pintasen de arriba abajo, dejándome llevar por una dicha sin límites....
música: Chopin: Waltz #6 In D Flat, Op. 64/1, "Minute"
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