Cada vez que voy a Bilbao, pienso:
Si viniera mi madre me diría que me he confundido, que esto no es Bilbao.
En esta zona emblemática, la entraba por el puente de Deusto que antes se abría para que pasaran los barcos, ya solo queda como una reliquia del pasado, el primer edificio del Museo de BBAA en el parque de Doña Casilda ante cuya fachada han colocado dos Serras que potencian la entrada.
Del resto, poco queda.
La torre de Iberdrola, otro símbolo fálico a los que tanta afición tienen los arquitectos desde que
Jean Nouvel se atrevió con la torre Agbar en Barcelona y la cosa esa que hizo Mariscal en el Hotel Dómine que no sé para qué sirve; pero por lo menos en el ático hay un restaurant que resulta muy agradable para cenar.
Los edificios que rodean a la plaza son de diferentes estilos, tratando de emular a los catalanes que saben mezclar el gótico con el modernismo y a la precaridad le sacan chispas porque "nada elegantiza tanto como la necesidad" (Federico Correa dixit)
Yo creo que ahora Franck Ghery no podrá decir que le molesta que desde su Guggy se vea el horroroso centro comercial Zubiarte porque supongo que lo habrá tapado la Iberdrola que tanto molesta a los accionistas que compraron renovables y a los de a pie a quienes todavía provee de electricidad a precios desorbitados.
Y que hacemos si molesta la torre de Iberdrola?
ResponderEliminarA parte de lo que se ha añadido en Bilbao, tambien está lo que se ha suprimido, la mierda de la ría por ejemplo.
Me ha gustado el video
Parece ser que la gente que paga las cuentas de Iberdrola se queja.
ResponderEliminar¿cuando vas a abrir el ojo?
ResponderEliminarNo entiendo lo del ojo
ResponderEliminarEstá en tu foto.
ResponderEliminarAbiertos los dos
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