Todas las personas que han pasado por mi vida han dejado una huella en mi, forman parte de mi vida.
Sin lugar a dudas esas huellas tiene diferentes texturas, tamaños, cualidades, importancia, colores, sabores, olores.. pero cada una es única y no es comparable con las demás.
Por ejemplo, las personas de mi familia, aunque no les vea todos los dias, están siempre en mi corazón, muy cerca de mi.
Los amigos cercanos hacen que me sienta querida por mi misma, el único vínculo que tenemos es el sentirnos a gusto, no hay lazos de sangre.
Las amigas del colegio, de cuando era muy jovencita, hacen que me sienta de una manera diferente a todas las demás, ellas me conocen de verdad, vieron en mi lo que mas tarde me convertiría en artista, me recuerdan que siempre estaba dibujando, que era muy creativa.
En realidad, todas y cada una de las personas que han pasado por mi vida tienen mucha importancia para mi, no solo porque como decía Terencio: "NADA HUMANNO ME ES AJENO" sino también, porque incluso de las personas que me han hecho daño he aprendido a mirarme a mi misma, a perdonar y a pedir perdón, entre otras cosas.
Este post se lo dedico a Rosi Ramón Lavandera, que era mi íntima amiga en el Real colegio de Santa Isabel, en Madrid, donde ambas estuvimos internas desde que teníamos 13 años.
music: Soul Shakedown Party Bob Marley
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