El proyecto en el que estoy inmersa, mi autobiografía sobre cartones con grapas, empezó como un juego, sin que yo le diera demasiada importancia y cada día trabajaba un poco, sin cansarme, recogiendo lo que venía a mi encuentro y regocijándome en los recuerdos.
Ha pasado el tiempo y mi autobiografía ha crecido hasta tal punto que he tenido que parar por exceso de cartones.
He comenzado con los libros objeto con pan de plata y eso si que no es un juego, es un trabajo muy delicado y que exige tiempo, dedicación y rigor de ejecución.
El proceso sigue adelante y mi necesidad de seguir con los cartones también.
Cada vez que deshecho una caja cuyo diseño me gusta o un cartón que me encantaría utilizar, me duele.
Resumiendo:
Mucho me temo que en cuanto termine los libros_objeto con pan de plata vuelva a las andadas con mi autobiografía.
Lo más interesante de este trabajo no es la estética sino la fuente de donde surge, esa fuente es mi corazón.
Todos es genuino, verdadero, original.
No hay trampa ni cartón.
Es mi vida en capítulos.
music: Chopin: Piano Concerto #2 In F Minor, Op. 21 - 2. Larghetto
Cierto, el arte no es una hermosa morada, sino una tarea para estar tratando siempre de solucionarla, tanto en su producción como es su recepción.
ResponderEliminar@Natalia:
ResponderEliminarBien has hablado.
Se nota que conoces el asunto que se contempla.