lunes, octubre 03, 2011

MI CELDA PASAJERA













Desde mi mas tierna infancia quise emular a Fray Luis de León, mi poeta favorito, y de sus poemas, para mi el mas grande: "Del monte en la ladera...".

Pues bien, en esta celda blanca, austera, recogida, alejada del bullicio familiar, paso mis horas felices, descansando del bello arte de vivir en familia que practico dos veces al año con deleite porque sé que es pasajero..

La soledad es mi mejor compañera, mi yo interno me colma de satisfacciones.

Amo a los mios y disfruto de su compañía pero no es lo que deseo en mi vida cotidiana.

Mi nieta alegra mi corazón y mis hijos saben que pueden contar conmigo si me necesitan y siempre con alegría, sin embargo, mi vida es mía y la vivo a mi manera.

No creo en el mundo.
He experimentado la atracción por las cosas de este mundo, me he dejado llevar por sus promesas de placer inconmensurable, he caído en sus trampas, me he dejado masticar como si de un chicle se tratara y cuando ya exprimió todo lo que le interesaba de mi, me escupió y ni siquiera miró donde caí.

"Fuera, no interesa", como decía el abuelo de Virginia Sota, Julián Guimón Rezala (4.5)

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