El poder de Prem Rawat es tan grande y abarca tantos registros del ser humano, que remueve el interior de las personas desde el primer momento que se oye su voz.
No solo lo digo por experiencia propia sino porque con todas las personas que lo he comentado hemos coincidido.
Existen diferentes reacciones ante Prem Rawat:
La mas inefable es la de las personas que se niegan a escucharle por principio: No me interesa.
¿como puedes saber que no te interesa si ni siquiera le conoces?
Ya lo sé de antemano, no me interesa (sic).
Pues nada, a otra cosa mariposa.
Luego, hay personas, como yo por ejemplo, que cuando oí hablar de él por primera vez, me intrigó, pero no le seguí, preferí seguir mi experimentación en el camino de las drogas, lo cual resultó el camino que me llevó a él porque cuando ya toqué fondo, no me quedó mas remedio que acudir a Prem Rawat humildemente para que me sacara de un pozo muy muy oscuro del que nada ni nadie, excepto él, me podía sacar.
Cuando volví radiante de París, tras haberle reconcido como mi maestro y encontrándome feliz, hablé a mis colegas yonkis, se quedaron asombrados de mi cambio y sin embargo, ellos siguieron su camino, un camino que es un túnel sin salida.
Yo me identifico con William Burroughs, con la última frase de su libro YONKI:
" Voy a Méjico a ver si encuentro el fije definitivo"
Yo lo encontré en París gracias a Prem Rawat.
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