jueves, diciembre 15, 2011

MI MADRE HABLA DE LA GUERRA













No sé quien será la persona que tiene interés en que mi madre no hable y en fastidiarme bloqueando mis cuentas de Youtube y  FB, pero hay muchas redes sociales y muchos foros para dejarse oir.
De momento ya tengo una cuenta nueva en FB bajo el nombre-seudónimo
 BLANCA ORAA PRO NOBIS, así que si alguien desea pedirme amistad, con sumo gusto la concederé.

Mi madre es una institución.
No porque sea mi madre sino porque sus hechos lo demuestran.
Ha tenido una vida dura, difícil e intensa y siempre ha trabajado por el bien de los demás y lo ha hecho a conciencia ya que tiene una cabeza extraordinaria, mucho poderío y una capacidad de trabajo extraordinaria.
Su voluntad de hierro junto a su sentido común, han conseguido que haga fundaciones y reestructuraciones en una Vizcaya derrotada tras la guerra en la que lo único que había eran necesidades.
Poco a poco, si consigo que ella hable y que no entren en mi blog, lo cual sería una allanación de morada en toda regla, ya que la película la he incrustado directamente sin pasar por ningún servidor, podréis saber hasta que punto ha vivido una vida de entrega y sacrificio con bastante reconocimiento en las altas esferas:

Cruz de oro de la Asociación española del Cáncer, de la que fue fundadora junto a Pilar Careaga

Presidente de Honor del Hospital de Santurce, al que sacó de una decadencia absoluta.

Presidente de Acción Católica en la Parroquia de San Vicente Mártir de Abando etc. etc, etc.

Esperemos a que ella nos lo vaya contando poco a poco.

Evidentemente tiene un carácter muy fuerte, está acostumbrada a mandar desde que nació y nunca ha hecho concesiones excepto a su marido, mi padre, con quien se casó muy enamorada y dio su brazo a torcer por la paz familiar, pero eso para ella era mucho mas duro que presidir el cáncer y enfrentarse a la junta.

Tuvo 11 hijos, de los cuales 5 nacieron muertos, a dos les mataron a tiros y mi única hermana se cayó y murió.

Ahora a sus espléndidos 97 años, riéndose a carcajadas, prepara sus esquelas que tendrán que ser muchas para poder poner todos los títulos que tiene, mas los nombres de sus hijos, los nietos y los 34 biznietos y alguno mas que para entonces ya estará entre nosotros.

Me contó el domingo pasado que estando ya en la cama, no podía dormir, se levantó, se puso la bata y encendió la TV con la buena suerte de encontrarse con un documental sobre cajas de muertos y además de aprender muchísimo sobre el tema, se lo pasó bomba.

Ella sigue erre que erre con su punto, haciendo chaquetitas para mandar dinero a los combonianos a través de un sacerdote porque no está dispuesta a que ninguna ONG le robe un solo euro que tanto le cuesta conseguir.

2 comentarios:

  1. Siempre habrá gente que no quiera que alguien hable, gente retoricida que es incapaz de ponerse en la piel del otro....

    ResponderEliminar