viernes, marzo 09, 2012

LILLIBETH CUENCA











Gracias a Dios ya he madurado, tengo cierta edad que me permite desapegarme de inútiles pretensiones de alcanzar la gloria.

Solo quiero disfrutar de la vida desde mi paz interior que defiendo a capa y espada.
Yo vivo en un castillo rodeado de un foso imposible de cruzar, no hay puentes levadizos, ni colgantes, ni de los que se abren como antaño en Bilbao.

En mi interior vivo yo con mi maestro con quien me comunico a través de las técnicas que él me reveló y de vez en cuando me invita a festejar un encuentro con él como espero hacerlo mañana y pasado en Barcelona.
En esto radica mi dicha suprema.

Pero como en esta vida he venido a desarrollar mis talentos, lo intento a través del arte que es lo que más me resuena y dentro de este mundo, aunque no discrimino entre el arte que hacen los hombres del que hacen las mujeres, ultimamente me estoy decantando por fijarme en mujeres potentes y valientes que arrasan con sus armas de mujer, las cuales tiene mas fuerza que la bomba de Hiroshima dependiendo de como se analice.

De la artista  filipina, Lilibeth Cuenca que ha elegido Copenague como lugar de residencia,  dice la crítica:

Su narrativa visual y experiencial gira en torno a temas como identidad, cultura, religión, género y las relaciones sociales.(sic)


A vous d'en juger!

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